Así lo expresó en Radio U Fabián Pons, presidente del Observatorio Vial Latinoamericano (OVILAM), quien analizó la reforma de la ley de Tránsito para reducir de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre.
El proyecto que reforma la Ley de Tránsito para reducir de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre que puede tolerarse para conducir genera polémica en varios sectores de la Argentina y el Observatorio Vial Latinoamericano (OVILAM) no es ajeno a la situación. Su presidente, Fabián Pons, pasó por Podría Ser Peor (Radio U) y se refirió duramente al proyecto que ya tiene sanción inicial en Diputados y que se envió al Senado.
“Nos están engañando con esta ley. Lo que están pregonando no es alcohol cero, sino alcoholemia cero. Leyes de alcohol cero hay en todo el mundo pero no existe el trabajo de educar, concientizar, controlar, sancionar para que no haya conductores alcoholizados, sobre todo altamente alcoholizados, circulando en la vía pública. Otra cosa muy distinta es la alcoholemia cero que no la tiene casi nadie en el mundo porque es una aberración técnica. Acá la política y la demagogia pasaron por encima a la técnica y a la física. Entonces, en cualquier momento, se viene a ley de la gravedad inversa donde las cosas en vez de que se te caigan de la mano, van a subir porque así lo dice el Congreso. O sea, es una ridiculez por dónde se lo mire”, expresó.
“La primera cuestión hace referencia a que debe haber una tolerancia a la medición que no es cero y que cubra lo que tiene que ver con la calibración de los instrumentos de medición, ya que el mismo se descalibra y hay que calíbralo cada 6 meses. Por eso se pide un margen de tolerancia con el conductor y conductora del vehículo. Y otra cuestión tiene que ver con el alcohol social que lo determina cada país del mundo y en donde, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud sugiere que ese valor no exceda el 0,5, un numero casi convencional, excepto algunos países donde es 0,8 como Inglaterra o 0,6 como Suiza. Eso es una cuestión social, de cuánto esta dispuesta la sociedad de admitir como margen de tolerancia a la toma de alcohol”, detalló.
Sobre esta resolución, Pons aseguró que «en primera medida hay que explicar que no es lo mismo alcohol cero que alcoholemia cero», ya que el primero es que se trabaja para que no haya conductores alcoholizados conduciendo, y el segundo es la concentración de alcohol en sangre. «Es una medida, no puede haber tolerancia cero, porque hay un marco de error» selló.
