Esa fue la única expresión que se le escucha decir a Claudio Canelo, piloto del Lear Jet sanitario que se estrelló el 1 de julio del 2022, en el Aeropuerto de Río Grande.
Ello de acuerdo a lo que surge de la transcripción de la cinta de lo que fueron las maniobras de piloto y copiloto durante el despegue de la aeronave.
Durante todo el momento mantienen un diálogo normal, sin que ninguno de los dos advirtiera alguna anormalidad técnica.
Canelo, su segundo al mando Héctor Vittore, Diego Ciolfi el médico y la enfermera Denis Torres García; resultaron víctimas de esta tragedia aérea que es investigada en el Juzgado Federal de Río Grande, para determinar las causas que provocaron que el avión se estrellara a los pocos segundos de haber despegado de la pista.
De todos los desaparecidos, los familiares de la enfermera Denis Torres García, son los únicos que resolvieron reclamar una urgente investigación de los hechos, realizando una campaña en la plataforma Change.org y contratando al abogado Francisco Ibarra, para que los represente como parte querellante en la causa que se instruye en Río Grande.
Lo que surgió de la desgrabación de la cinta, es que durante todo el momento de maniobra de carreteo piloto y copiloto mantienen un diálogo normal, sin que ninguno de los dos advirtiera alguna anormalidad técnica.
Pero, a los pocos segundos del despegue, el piloto exclama: ¡Nos matamos gordo!, y es allí donde se interrúmpe toda comunicación.
De lo que se puede observar de un video, que fue difundido a las pocas semanas de ocurrida la tragedia, es que el avión apenas despega, se coloca de costado en forma abrupta, luego de ello termina cayendo en un cerco perimetral de la Base Aeronaval, produciendo una explosión.
