• En 2013, el fiscal de la AMIA denunció cómo operaba el grupo terrorista en América Latina.
• Ahora se descubrió un operador de cripto-monedas radicado en Córdoba que hizo una operación con un financista de la organización política-militar que voló la mutual judía.
Alberto Nisman denunció una red de espionaje y financiamiento ilegal del Hezbollah del Líbano e Irán en América Latina en 2013, tras la firma del pacto con Irán, y la respuesta de la ex presidenta Cristina Kirchner fue echar a su auxiliar de la SIDE Antonio Stiuso y buscar también su desplazamiento de la Unidad Fiscal AMIA. Mientras que su jefa, la entonces Procuradora General de la Nación y militante K Alejandra Gils Carbó le negó los fondos para viajar y exponer su informe en el congreso de EE.UU.
Sin embargo, la detección del colombiano nacionalizado argentino identificado y residente en Córdoba con la sigla de su nombre MAFU confirma que esa red sigue funcionando e incluso más allá de la Triple Frontera entre la Argentina, Paraguay y Brasil, aunque ahora sea a través de las cripto-monedas.
El mes pasado otra detención, esta vez en Brasil confirmó la existencia de la red denuncia por Nisman antes de ser asesinado el 18 de enero de 2015. La policía federal brasileña lanzó una nueva fase de la operación llamada “Trapiche-FT” contra una organización presuntamente vinculada al Hezbollah, acusado de haber ejecutado el atentado contra la AMIA en 1994, y detuvo a seis personas reclutadas por el grupo libanés proiraní.
Los investigadores encontraron pruebas de que el principal reclutador de Hezbollah en Brasil, Mohammad Khir, utilizó el mismo método de preparación para varias personas involucradas con el grupo terrorista libanés. Khir está prófugo y fue incluido en la lista roja de Interpol.
Es sirio y tiene ciudadanía brasileña. En Brasil, su último domicilio fue en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais. Khir había sido mencionado por el ex fiscal de la AMIA Alberto Nisman como uno de los supuestos contactos del ex agregado cultural de Irán en Argentina, Moshe Rabbani,con pedido de captura internacional como supuesto autor ideológico del atentado a la AMIA.
El caso de MAFU fue descubierto por el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF) Ignacio Yacobucci quien dispuso el congelamiento de sus bienes y dinero por 6 meses por ser, en principio, “un cuarto eslabón que interactuaba con una billetera virtual de un financista del Hezbollah sancionada por OFAC”, contó una alta fuente oficial a Clarín.
La OFAC es una oficina del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que administra y aplica sanciones económicas y comerciales con base en la política exterior de los EE.UU.
En un comunicado, Yacobucci precisó, sin dar nombres, que el congelamiento de fondos sobra MAFU «es una medida patrimonial provisoria frente a una operatoria que presenta inicialmente indicadores de poder estar vinculada con fondos que directa o indirectamente pueden relacionarse con organizaciones o personas terroristas, contempladas en listas propias o de otros países».
«Frente a ese riesgo de manera preventiva se adopta la medida para poder profundizar el análisis y eventualmente examinar el caso, de manera tal de que, en caso de concluir afirmativamente el examen de la operatoria las medidas que se adopten sean efectivas y eficaces en lo que atañe al movimiento de fondos. Esta medida está sujeta a control judicial», aclaró el titular de la UIF.
Yacobucci agregó que la UIF «no efectúa investigaciones judiciales, sino que contribuye al esclarecimiento de los hechos aportando informes de inteligencia financiera que puedan dar soporte al Ministerio Público Fiscal y/o eventualmente al Poder Judicial de la Nación para que investiguen y recolecten la prueba necesaria para llevar un caso a juicio y obtener eventualmente una condena».
En segundo lugar, «la existencia de operaciones de fondos o activos con estos indicadores no se traducen directa o necesariamente con la presencia territorial de organizaciones o agrupaciones terroristas», dijo la UIF.
Esa billetera virtual se llama Tawfiq Muhammad Said Al-Law, un operador financiero ubicado en Siria que fue identificado como un colaborador entre otros cuarenta del Hezbollah en la gestión de fondos en criptomonedas y está en la lista de la OFAC.
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich mandó la semana pasada a una delegación de la Policía Federal a realizar tareas de inteligencia previa alrededor de MAFU que es profesor de inglés en una escuela secundaria, está casado con una argentina y tiene un hijo. La Universidad Nacional de Córdoba certificó los estudios de inglés que traía de la Universidad del Atlántico de Colombia.
La situación de MAFU está siendo investigada ahora por un fiscal de Córdoba y La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) de Diego Velasco bajo secreto de sumario, confirmaron a Clarín fuentes judiciales. Estos fiscales deberán decidir si imputan formalmente a MAFU y en qué términos. Una podría ser cómplice de financiación del terrorismo y otra simplemente evasión fiscal.
De una investigación preliminar de MAFU en Nosis y otras fuentes públicas se puede observar que no figura en ninguna empresa en Argentina, Paraguay y Brasil.
Pero su perfil llama la atención a los investigadores porque aparece como un fantasma en los registros en blanco.
El colombiano argentino que reside hace unos 10 años y se dedica a hacer “arbitraje de cripto activos” de fondos de terceros. Los investigadores, en principio, observaron que usa generalmente un mismo “un patrón de operaciones, y si se hacen análisis, siempre actúa después de tres eslabones previos antes de llegar al financista del Hezbollah”.
Dos altas fuentes del Gobierno afirman que en los últimos años MAFU “manejó 1800 millones de pesos argentinos de terceros en compra y venta cobrando una comisión”. Esto no quiere decir que supiera que una parte chica (1500 dólares) de ese monto era de una billetera electrónica de un financista del Hezbollah.
Expertos en lavado de dinero contaron a Clarín que “es muy posible que MAFU sea el cuarto eslabón, que interactúa con una billetera sancionada por OFAC” para tratar de no dejar rastros financieros de operaciones en negro y no pagar impuestos. MAFU fue descubierto gracias a una investigación en internet llamada “cadena de bloques”.
Entre el marzo y junio de este año MAFU hizo en un total de 34 transacciones. Su operatoria se encontraría vinculada de manera indirecta con la billetera virtual del sirio”. Una de esas transacciones fue por “1.500 dólares” del financista del Hezbollah.
El rastro financiero de las operaciones de cripto monedas en Córdoba llegarían a una dirección se habría asociado a la persona o entidad denominada “Tawfiq Muhammad Sa´id al-Law” (AL- LAW) que se encuentra sancionada por la OFAC del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de EE.UU.
La detección del colombiano se conoció la misma semana que el Senado debe decidir si anula el decreto del presidente Javier Milei que le dio 100 mil millones de pesos a la SIDE de fondos reservados.
CLARÍN