El español cayó en tres sets contra el francés y se despidió en su debut en el torneo en el que podía alcanzar el segundo puesto del ranking
El tenista español Carlos Alcaraz se quedó afuera del Masters 1000 de Cincinnati ante el francés Gael Monfils y se tuvo que despedir del torneo en su debut, en la segunda rueda. Antes de ser eliminado, Carlitos perdió un game en el tercer set y destrozó su raqueta de la furia, una imagen poco común para el joven de 21 años número 3 del mundo. El galo remontó el duelo, venció por 4-6, 7-6 (7-5) y 6-4 y lo eliminó.
Alcaraz no pudo culminar su triunfo el jueves aplazado el partido por la lluvia en el ‘tie-break’ del segundo set, con 1-3 para el francés. Monfils recuperó el partido este viernes con autoridad en el saque y el español con errores, y el tercer parcial fue pronto una realidad. El medallista de plata en los recientes Juegos Olímpicos tuvo aún así opciones de ‘break’ en el segundo juego, pero unos malos minutos le costaron un 3-1 en contra y lo llevaron a reventar la raqueta cuatro veces contra el suelo, algo que causó sorpresa entre los presentes.
Alcaraz no aprovechó ninguna de las cuatro bolas de rotura que tuvo y Monfils falló lo justo para dar la campanada. El de El Palmar, que llegó a Ohio en busca del número dos del mundo y seguir recortando con el uno, se despidió sin llegar a rodar en la antesala al US Open. Después de ganar Roland Garros y Wimbledon, y volver a la tierra parisina en los Juegos, la superficie dura estadounidense se le atragantó de primeras a Alcaraz.
La lluvia le había impedido a Alcaraz completar el partido frente a Monfils por uno de los últimos dos boletos a los octavos de final. El jueves el número 3 del ranking ATP se impuso por 6-4 en el primer set e igualaba 6-6 en el segundo, con Monfils arriba por 3-1 en el tie-break al cabo de una hora y 25 minutos de juego, cuando los organizadores optaron por suspender el duelo debido a las condiciones climáticas adversas.
La imagen de la derrota al cabo de 2 horas y 31 minutos repartidos en dos jornadas fue el resultado de un encuentro que se le hizo, contra los pronósticos, cuesta arriba al murciano de 21 años. Tras quedarse con el primer parcial necesitando de un gran esfuerzo ante un rival 16 años mayor y con poco rodaje actualmente en el circuito, la reanudación lo mostró frustrado y entregó una cara desconocida, en estado de furia.
No eran buenas señales. Otra vez. La última estampa que había entregado hace dos semanas al perder la final de singles de los Juegos Olímpicos París 2024 eran las lágrimas que no pudo contener tras ceder el oro frente al serbio Novak Djokovic, en un desenlace de doble tie-break. Del llanto sobre el polvo de ladrillo en la cancha principal de Roland Garros, donde se disputó el torneo, a este arrebato en el regreso a la gira sobre superficie dura. Nuevamente, las emociones a flor de piel.
“Quiero olvidarme de este partido, no pude controlarme”, sostuvo Alcaraz luego de caer con quien llegó a ser un top 10, tiene un juego vistoso y consiguió 11 de sus 12 títulos en esa superficie, pero hace tiempo cedió el protagonismo y está 46° en el ranking. “No sé qué pasó. Siento que fue el peor partido que jugué en mi carrera. No pude jugar. Vengo de tener buenos entrenamientos aquí en los días previos, golpeando bien la pelota y con buenos movimientos”, amplió, incrédulo.
El certamen que Carlitos esperaba utilizar como final de la puesta a punto para el Abierto de Estados Unidos, que comienza el 26 de este mes, se le esfumó enseguida. “Sentí que estaba jugando un deporte diferente en la cancha central comparado con las otras. La bola iba más rápida, mucho más que en las otras. Era una sensación completamente distinta, no sé por qué”, aseguró el español, que después de conquistar Wimbledon sueña con recuperar el 1 que hoy luce el italiano Jannik Sinner. Ahora, por el contrario, ve peligrar su lugar en el podio al ceder los puntos que obtuvo como finalista en Cincinnati en 2023.
“En el primer día tampoco jugué bien, no jugamos ningún intercambio… Era todo el saque, intentar meter las pelotas dentro… El punto más largo habían sido unos 5 golpes, no pude ganar buenas sensaciones. Pensaba que hoy sería otra cosa, que me sentiría mejor, pero no ocurrió”, completó el análisis.
Ya quiere sacarse de la cabeza lo que vivió por estas horas. Alcaraz desea enfocarse rápidamente en la cita de Nueva York. Asegura que viajará de inmediato y buscará adaptarse a la cancha rápidamente. No saca “nada bueno” de su paso por Cincinnati. Al contrario, se va con preocupación, sin las sonrisas que acompañan sus días de gran tenis. Noqueado, lejos de su mejor versión, sufrió su segunda derrota seguida, algo atípico que no sucedía en el circuito desde febrero pasado.
LA NACION