De Ligt anotaba el 2-2 agónico que mandaba el partido al tiempo extra, pero fue invalidado por un presunto fuera de juego.
Inolvidable jornada se vivió en el Estadio Santiago Bernabéu. Tras igualar la ida 2-2 en Alemania, Real Madrid remontó un 0-1 como local ante Bayern Múnich y lo eliminó en las semifinales de la actual UEFA Champions League gracias al doblete de Joselu, el delantero español que Carlo Ancelotti mandó a la cancha en el segundo tiempo.
Sin embargo, entre la euforia por la remontada del Merengue también floreció la polémica: ¿era válido el gol del empate del Bayern Múnich en el tiempo adicionado? El procedimiento del árbitro asistente y el VAR dio mucho de qué hablar.
En una de las últimas pelotas de la noche, el equipo de Thomas Tuchel anotaba el 2-2 que mandaba el partido a la prórroga. Sin embargo, la jugada fue invalidada por un offside que el polaco Szymon Marciniak no revisó en pantalla.
Según consideró el juez de línea, tanto De Ligt como Mazraoui estaban adelantados, pese a que la imagen de la transmisión no deja total certeza de que el brazo de Rüdiger no habilitaba a los dos futbolistas del Bayern.
Otro de los focos que se puso sobre la jugada está en el despeje del lateral Mendy, lo que se puede interpretar reglamentariamente como una acción que invalida cualquier tipo de offside al otorgarle la posesión al rival. Contando todas estas variables, el gol de De Ligt fue anulado de todas formas y el pitazo final le dio la clasificación al Real Madrid.
