Al menos 36 personas han muerto en inundaciones y deslizamientos de tierra en el estado brasileño de São Paulo, dicen las autoridades.
Decenas de personas están desaparecidas y aunque se espera que aumente el número de muertos, los rescatistas dicen que esperan sacar vivos del lodo a algunos de los atrapados en casas inundadas.
El video mostró vecindarios bajo el agua, autopistas inundadas y escombros que quedaron después de que las casas fueron arrasadas.
Las celebraciones de carnaval han sido canceladas en varias ciudades.
En la ciudad costera de São Sebastião cayeron 627 mm de lluvia en 24 horas, el doble de lo esperado para el mes.
El alcalde de la localidad, Felipe August, dijo que la situación allí era caótica: «Todavía no hemos medido la magnitud de los daños. Estamos tratando de rescatar a las víctimas».
Unas 50 casas se derrumbaron y fueron arrasadas, agregó Augusto, y dijo que la situación sigue siendo «extremadamente crítica».
El gobierno estatal informó de al menos 35 muertes en São Sebastião y en Ubatuba, a unos 80 km (50 millas) al noreste, una niña de siete años murió cuando una roca de dos toneladas golpeó su casa.
Cientos han sido desplazados y evacuados.
«Lamentablemente, vamos a tener muchas más muertes», dijo un funcionario de defensa civil al diario Folha de São Paulo.
El gobernador del estado, Tarcísio de Freitas, dijo que había liberado el equivalente a $ 1,5 millones (£ 1,2 millones) en fondos para ayudar en el alivio de desastres.
Los eventos de carnaval se cancelaron en partes de la costa, que es un destino popular para los turistas adinerados que buscan evitar las grandes festividades callejeras en las grandes ciudades.
El festival suele durar cinco días en el período previo a la fiesta cristiana de la Cuaresma y las coloridas celebraciones son sinónimo de Brasil.
El puerto más grande de América Latina en Santos también se cerró debido a que la velocidad del viento superó los 55 km/h (34 mph) y las olas superaron el metro, informó la prensa local.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que pasaba el fin de semana de carnaval en el nororiental estado de Bahía, visitará las zonas afectadas más tarde el lunes.
En una publicación en Twitter, envió sus condolencias a quienes habían perdido a sus seres queridos y prometió reunir a las autoridades para brindar atención médica y equipos de rescate.
“Vamos a unir todos los niveles de gobierno y, con la solidaridad de la sociedad, atender a los heridos, buscar a los desaparecidos, restaurar las carreteras, las conexiones eléctricas y las telecomunicaciones en la región”, escribió el presidente Lula.
Se esperan más lluvias intensas en el área, lo que amenaza con empeorar aún más las condiciones para los equipos de emergencia.
Se espera que los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones, se vuelvan más comunes a medida que se arraiguen los impactos del cambio climático.
El año pasado, las lluvias torrenciales en la ciudad sudoriental de Petrópolis mataron a más de 230 personas.
