El papa Francisco cumplió hoy 81 años y lo celebró con niños de un hospital pediátrico de Roma. En el emotivo encuentro, compartieron una pizza de cuatro metros de largo, que preparó un chef de Nápoles.
Fiel a su estilo austero y solidario, Bergoglio festejó su día con los más pequeños del centro de salud Santa Marta, acompañados por sus padres y voluntarios.
Ante ellos subrayó que la alegría de los niños es «un tesoro» que hay que proteger. «Por favor, que no sean niños desarraigados, sin memoria de un pueblo, sin memoria de la fe, sin memoria de las muchas cosas bellas que ha hecho la historia. Sin memoria no hay valores», consideró.
Aunque en el Vaticano no se celebran estas efemérides, el Pontífice recibió palabras de afecto y felicitaciones y se organizaron distintas actividades solidarias en su honor.
Al asomarse a la ventana del Palacio Apostólico para el tradicional rezo del Ángelus, Bergoglio vio una enorme pancarta que algunos fieles llevaron a la plaza de San Pedro y en la que podía leerse «Muchas felicidades, Santidad».
