Debido a las dificultades para conseguir una patente de automotor en Beijing, los lugareños encontraron un hueco legal en el que al casarse puede acceder automáticamente a una.
Por la gran cantidad de vehículos en Beijing, las patentes de automotor que otorga el gobierno chino para circular por la ciudad son escasas, además se debe esperar un sorteo que se realiza cada dos meses en el que sólo 1 de cada 843 inscriptos logra acceder al beneficio.
Un hueco en la legislación, que establece que en la que las parejas casadas tienen derecho a acceder a una patente, hizo que empresas con anuncios como: «Olvídese de la lotería: ¡pague una vez y obtenga un beneficio para toda la vida!», arreglen falsos matrimonios, que llegan a costar U$S 13. 350. A pesar del alto precios muchas desconocidos decidieron casarse con el fin de obtener una patente vehicular.
