José Luis Iglesias, presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, dialogó con Radio Provincia sobre el trabajo en negro, las denuncias realizadas por el Centro de Empleados de Comercio y los problemas que enfrentan los comerciantes de la ciudad en el contexto actual. Durante su intervención, analizó las dificultades económicas, las responsabilidades compartidas y el impacto de las normativas vigentes.
En primer término, José Luis Iglesias ofreció su postura en torno al trabajo en negro «el comercio negro, o sea, la venta ilegal, está prosperando de todas las formas. Pasa por encima de los controles, y lo que se observa es que en todos lados existen estas situaciones. Por ahí se hace énfasis en un punto y no se mira el total, pero está cambiando la realidad», precisó.
En esa línea, destacó la importancia de optimizar los recursos disponibles «si tenemos un recurso que disminuyó, tenemos que reacomodarlo y que todos seamos responsables de su uso. No se trata solo de multas, sino de educar y rendir cuentas sobre cómo y dónde se aplican los recursos para ayudar a sobrellevar la realidad».
En cuanto al cierre de comercios, Iglesias comentó que están trabajando en un relevamiento y señaló «los números de los fracasos no nos parecen relevantes. Abren nuevos comercios y cierran otros. Lo importante es extremar las precauciones y tener estimaciones claras sobre los costos para poder afrontar los gastos, especialmente cuando mantener un empleado significa un costo significativo», consideró.
Asimismo, el titular de la Cámara de Comercio de Río Grande, abordó la problemática de los costos crecientes y la percepción de los consumidores «todo está caro. Si un comerciante aplica una rentabilidad mínima del 15%, no creo que muchos la estén logrando en la actualidad. No se puede generalizar. Si ocurre un caso de robo, no significa que todos los comerciantes estén robando. Cada situación tiene que tener su consecuente castigo, pero no se debe generalizar», resaltó Iglesias.
En cuanto, a las responsabilidades compartidas, afirmó «el comerciante que tiene un empleado en negro también asume riesgos. Cualquier situación que pase lo pone en problemas. Por eso, el control y la responsabilidad deben ser compartidos entre todos los estamentos del gobierno y el Estado».
Al hacer hincapíe sobre las perspectivas económicas, Iglesias analizó «estamos en consonancia con la situación nacional. Si hay mejoras, primero se verán en los grandes centros urbanos como Buenos Aires o Córdoba. Las periferias, como Río Grande, sufrimos más porque enfrentamos desafíos adicionales, como el contrabando o la evasión».
Por último, José Luis Iglesias subrayó la importancia de adaptar las normativas a la realidad local «la lógica es adaptarse a las realidades y poner las mejores condiciones para que la ley sea pareja para todos. Cada uno defiende su bolsillo, y la plata de cada uno se gasta como quiere. Esto es así», cerró.
Fuente: Info 3 Noticias