Uno de los 18 heridos que hubo este miércoles en inmediaciones del Congreso en el marco de la tradicional marcha de los jubilados fue rápidamente reconocido, y su nombre saltó a los titulares. “No era un manifestante, sacaba fotos”. La frase, mencionada por el abogado penalista José Luis Ferrari, sintetizó lo ocurrido. El reportero gráfico Antonio Becerra, trabajador de Tiempo Argentino, resultó gaseado por las fuerzas de seguridad durante una nueva represión contra jubilados y manifestantes.
Se trata del mismo fotógrafo que había sido amedrentado por Santiago Caputo semanas atrás. En aquel episodio, el principal asesor presidencial le tomó una foto a su credencial, tras ser retratado en la antesala del debate de candidatos a legisladores porteños.
“Hoy le tocó a un periodista, pero no a cualquier periodista, sino a Antonio Becerra. Es quien retrató a Caputo hace apenas unas semanas”, relató el conductor del programa «Comunistas», Juan di Natale, marcando la coincidencia. Ferrari sostuvo que “esto demuestra que la represión tiene directrices políticas claras. No es casual. Es un mensaje”.
Desde el programa se apuntó a una posible relación entre ambos episodios: “Quien oportunamente amedrentó a ese fotógrafo que hoy fue salvajemente reprimido es el jefe de Inteligencia del país”, lanzó Di Natale, en referencia directa a Caputo.
En tanto, el dirigente radical Agustín Rombolá habló de “un caos planificado” y de “democracia de baja intensidad” en la que el Gobierno «necesita» disciplinar. Mientras que el diputado nacional Esteban Paulón recordó que “durante las últimas semanas, el blanco de la represión ya no son los manifestantes sino la prensa”.