Lo confirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en medio del conflicto gremial que involucra a la compañía.

El presidente, Javier Milei, habilitará por decreto la privatización de Aerolíneas Argentinas, en el marco del prolongado conflicto gremial que afectó a la empresa durante las últimas semanas.

Así lo anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su conferencia de prensa habitual de este viernes en Casa Rosada. «Milei va a firmar un decreto que declara a Aerolíneas Argentinas sujeta a privatización, como habilita el artículo 9° de la Ley 23.696 de Reforma del Estado», dijo el funcionario. Según agregó, el decreto será oficializado «la semana que viene».

«Aerolíneas Argentinas arrastra un déficit crónico a raíz de la desastrosa gestión que llevaron a cabo todos y cada uno de los gobiernos populistas, lo que provoca la necesidad de efectuar constantes transferencias de recursos públicos que ponen en riesgo la sostenibilidad fiscal. Los aportes superaron los 8.000 millones de dólares desde 2008», agregó Adorni.

Y expresó: «¿Por qué los argentinos que nunca viajaron en avión en su vida deben cubrir esta atrocidad? La falta de empatía ha reinado en Argentina durante años. Esta atrocidad se refleja en su estructura sobredimensionada, con casi 15 pilotos por cada avión operativo, un número excesivo para el promedio de la industria».

El Gobierno anunció, la semana pasada, que había iniciado conversaciones para la posible privatización de la línea de bandera con potenciales interesados. En ese marco, directivos de la aerolínea brasileña Gol fueron recibidos el último lunes por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta. Las autoridades también adelantaron que se reunirían, por el mismo motivo, con representantes de las low cost Jetsmart y Flybondi.

La posibilidad de privatizar Aerolíneas Argentinas, que Milei habilitará por decreto, se da en el contexto de la agudización del conflicto gremial en la empresa, que llevó a sucesivos paros de pilotos durante las últimas semanas en reclamo de la falta de actualización salarial.

En este escenario, el Gobierno avanzó con denuncias judiciales contra el titular de APLA, Pablo Biró, por extorsiones y amenazas, luego desestimadas. Milei también declaró, por decreto, la esencialidad del transporte aeronáutico, limitando el derecho a huelga del sector a por lo menos un 50% de presencialidad, pero el último jueves la Justicia suspendió esta medida presidencial.

En paralelo, el Congreso abrió, el último miércoles, el tratamiento de la privatización de Aerolíneas ante un plenario de comisiones de Transporte y Presupuesto, para discutir un proyecto elaborado por el PRO y promovido también por el oficialismo de La Libertad Avanza. Sin embargo, en esa reunión no se logró darle dictamen, por lo que su tratamiento iba a continuar la semana próxima.

Aerolíneas Argentinas: Ley Dromi, proceso de privatización y las excusas del Gobierno
El Poder Ejecutivo Nacional tomó la decisión de privatizar Aerolíneas Argentinas S.A. Se dictará un Decreto en el que se declarará sujeta a privatización a la empresa, tal como habilita el artículo 9° de la Ley N° 23.696, que es la Ley de Reforma del Estado denominada «Ley Dromi», en referencia al funcionario privatizador del menemismo Roberto Dromi. Una vez publicado el Decreto, será comunicado al Congreso de la Nación para que apruebe la medida a través de la ley correspondiente.

«Es importante destacar que el Poder Legislativo, conforme lo establece el artículo 9° de la Ley N° 23.696, debe asignarle trámite parlamentario de preferencia a la sanción de la ley. Por ello, esperamos contar en pocos días con la misma. La medida se funda en la política adoptada por el Gobierno Nacional, a partir de su asunción el 10 de diciembre pasado, a fin de alcanzar el equilibrio fiscal y cortar de raíz las causas de la inflación», explicó el Gobierno.

Asimismo, a través del Decreto N° 70/23 se estableció que las empresas en las que el Estado Nacional sea parte accionista no gozarán de ninguna prerrogativa, ventaja, prioridad ni beneficio. Las empresas tienen que funcionar en condiciones de mercado.

«Es de público conocimiento el déficit crónico en que se encuentra Aerolíneas Argentinas, lo que provoca la necesidad de efectuar constantes transferencias de recursos públicos que ponen en riesgo la sostenibilidad fiscal. Desde su reestatización en 2008, los aportes del Estado Nacional para cubrir el déficit de la compañía superan los 8.000 millones de dólares», repasaron en la casa Rosada. Y agregaron: «16 años más tarde de la medida adoptada por el Kirchnerismo, el Estado argentino adeuda el pago de más de 340 millones de dólares correspondiente a la sentencia del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), tribunal arbitral del Banco Mundial, a causa del litigio iniciado por el grupo Marsans. A pesar de los esfuerzos realizados por el Estado Nacional y la disminución de aportes del Tesoro, los estados contables de la empresa mantienen un grave déficit».

El Gobierno enumeró una serie de excusas, donde además afirman que «en la actualidad, Aerolíneas Argentinas cuenta con una dotación de 1.204 Pilotos de Línea para 81 aviones activos, es decir hay casi 15 pilotos por cada avión operativo, un número absolutamente excesivo comparado con los de la industria. En esa línea, si comparamos la cantidad de empleados por avión de Aerolíneas Argentinas con otras compañías de la región, podemos verificar su sobredimensionamiento. Aerolíneas Argentinas S.A. cuenta con un promedio de 125 empleados por aeronave, mientras que GOL con tiene 97 por avión y Copa 70».

«Aerolíneas Argentinas es un caso aislado en el mundo, donde no existen aerolíneas de bandera gestionadas 100% por el Estado. La totalidad de las compañías de bandera serias evolucionaron a sistemas de propiedad mixta, mayoritariamente privada. En los pocos casos en donde el Estado tiene participación, la misma es minoritaria a efectos de aportar su opinión en cuestiones estratégicas», informó el Ejecutivo.

Según el Gobierno libertario, «esta medida pretende que Aerolíneas Argentinas opere bajo criterios de eficiencia comercial y generar un ámbito de competencia en igualdad de condiciones, profundizando la libertad de los mercados, sin que esto implique la pérdida de soberanía nacional. La privatización de la compañía y su funcionamiento en condiciones de mercado permitirá una mejor prestación de servicio, el cuidado de las arcas públicas y principalmente, que los argentinos dejen de financiar el déficit de una compañía ineficiente».

Y cierran: «Ante las sucesivas dificultades para avanzar en la moderación del conflicto gremial de la empresa y en la habilitación de la privatización de la empresa por vía parlamentaria, primero con su exclusión de la Ley Bases, es que ahora Milei resolvió dar este paso directamente por decreto».

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