La dirigente social, titular de Los Piletones, afirmó que gente que antes iba a ayudar ahora depende de sus comedores, y que ve cada vez más desencantados con el gobierno de Javier Milei.
La dirigente social Margarita Barrientos, titular de varios comedores en Buenos Aires y Santiago del Estero, advirtió este viernes que muchos de estos establecimientos cerraron en los últimos meses por la falta de entrega de alimentos de parte del Gobierno nacional, mientras el Ministerio de Capital Humano sigue reteniendo miles de toneladas de alimentos sin repartir.
«Hay muchos comedores que cerraron, no están entregando nada. Muchos no pudieron seguir porque tenían que salir a comprar por sus propios medios», afirmó Barrientos en diálogo con Lautaro Maislin en Re 107.3.
La titular del comedor Los Piletones agregó que las casi 5.000 toneladas de alimentos que retiene el Ministerio de Capital humano «no llegaron a nuestro comedor», ni siquiera «la leche (en polvo) que se liberó aquella vez» durante junio porque estaba próxima a vencer. Finalmente la cartera que conduce Sandra Pettovello decidió repartirla solamente entre comedores de la fundación CONIN de Abel Albino.
«Espero que llegue (la ayuda en alimentos) a los comedores que están muy necesitados, también en la provincia de Buenos Aires», agregó la dirigente social, que además maneja varios comedores en Santiago del Estero. «Hay muchos comedores que funcionan con ayuda de la gente que lleva arroz, fideos, azúcar, y cocinan dos o tres veces por semana, no todos los días», alertó.
Barrientos agregó que el Gobierno ni siquiera está entregando leche, por lo que en general están tomando «solo mate cocido». «Los chicos están mal alimentados, desnutridos. Esto está llegando a Buenos Aires», añadió.
Además, afirmó que ve muchos desencantados con el gobierno de Javier Milei. «La mayoría de la gente votó por Milei. En diciembre empezó a venir gente que antes nos ayudaba con ropa o leche, y hoy nos dicen ‘necesitamos de vos'». «Mucha gente no consigue trabajo, sale con el carro. La gente se desesperanza. Es triste cuando la gente pierde la esperanza», cerró.
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