La defensa del expresidente Alberto Fernández presentó este martes ante el fiscal Ramiro González un sobre cerrado con la declaración de un nuevo testigo -identificada como «Testigo B», para preservar su identidad- en la causa por violencia de género que le inició su expareja, Fabiola Yañez.
Según fuentes judiciales, se trata de una amiga de Fabiola Yañez que dedicó gran parte de su declaración a detallar los supuestos problemas de alcohol que tenía la exprimera dama.
«Jamás me comentó que él le hubiera pegado, ni me mandó ningún tipo de chats y mensajes en ese sentido», aseguró «B» respecto a los episodios de violencia denunciados por Yañez ante la Justicia.
Consultada sobre si había visto moretones en el cuerpo de Yañez como los de la foto que filtró la prensa antes de que la exprimera dama presente la denuncia judicial, respondió: «No, solo ví golpes y moretones de cuando se caía cuando estaba borracha».
«Sí me manifestó que se sacaba fotos de esos moretones porque no era tonta y para tenerlas por las dudas», añadió la amiga de Yañez, quien también sostuvo en su declaración que la exprimera dama tenía amantes y que fue ella quien organizó la fiesta de Olivos y no su entonces pareja Alberto Fernández, como plantea la querella.
El «Testigo B» es el quinto que presenta la defensa de Alberto Fernández, a cargo de la abogada Silvina Carreira, que ya le entregó al fiscal, también en sobre cerrado para preservar la identidad de los declarantes, el testimonio del “Testigo A”, “Testigo G”, “Testigo F” y “Testigo D”.
Cómo conoció a Fabiola Yañez
Según la declaración que presentó la defensa ante el fiscal, «B» se puso en contacto con Alberto Fernández -a través de la pareja del exintendente de la Quinta de Olivos, Daniel Rodríguez- tras enterarse de la denuncia de Yañez por la televisión. «Tomé contacto con el Señor Alberto Fernández para ponerme a disposición porque yo viví muchas situaciones en Olivos al ser amiga de Fabiola Yañez y ser testigo directa de la convivencia diaria en la Quinta de Olivos», explicó la mujer.
En su declaración, contó que su primer contacto con la exprimera dama fue en 2019, a través de un mensaje de Instagram que le envió a Yañez «antes de que el Sr. Fernández asuma como presidente de la Nación Argentina», cuando «todavía era candidato».
«Luego de ese mensaje, ella viajó a Misiones a conocer el trabajo social que yo realizaba» en esa provincia «y así empezamos a tener una relación, que se transformó en una amistad», relató. Una vez que Fernández asumió la presidencia, continuó la mujer, «Fabiola me consiguió un trabajo en la empresa binacional y aceitera donde presté tareas hasta este año (marzo)».
Producto de esta relación de amistad, «comencé a viajar con continuidad a Buenos Aires, más específicamente al lugar de residencia de mi amiga, la Quinta de Olivos», siguió «B», quien remarcó que «la amistad era de tal envergadura» que en dos ocasiones la visitó con sus hijos.
«En esas visitas trabajábamos en la resolución de proyectos sociales. Ella recibía pedidos en su rol de primera dama y yo me encargaba de darle curso a esos pedidos. Mi función era resolverlos y darle respuesta a la gente. A modo de ejemplo, conseguí las perforaciones de pozo de aguas, en Chaco, medicamentos, botiquines de primeros auxilios, entre otros», detalló.
Con el paso del tiempo, resumió, «la relación de amistad se fue acrecentando y empecé compartir cenas, donde yo veía su problema cotidiano de alcoholismo». El consumo de alcohol, aseguró la mujer, «se daba no solamente en Olivos, sino también en casas de amigos fuera de Olivos, donde íbamos juntas».
Según «B», Yañez tenía problemas con el alcohol
Alberto Fernández, afirmó la amiga de Yañez, «no la dejaba tomar e intentaba ayudarla en su adicción, pero era imposible». Dado que «Alberto no le permitía tomar, ella intentaba tomar sin que él se entere», pero el entonces mandatario igual terminaba tomando conocimiento del estado de ebriedad de su pareja «a través de audios de Whatsapp», explicó «B».
«Esta situación se repetía constantemente hasta que un día Alberto la contactó a altas horas de la madrugada porque no volvía a Olivos. En ese momento ella le mintió y le dijo que estaba en la cena de (la amiga de Fabiola, Sofía) Pacci, pero en realidad estaba conmigo en el departamento de un conocido mío y Alberto decidió sacarle la custodia y prohibirle el ingreso a Olivos», aseguró la mujer.
Ese día, según la declaración de «B», «Fabiola estaba alcoholizada y le contestó muy violentamente y se produjo una discusión. Eso derivó que Fabiola se vaya a vivir con Pacci por el plazo de una semana aproximadamente porque tenía prohibido el ingreso a Olivos».
Una semana después, «a través de Daniel Rodriguez, que ofreció de componedor, logró que Alberto la perdonara. Ella quería volver con Alberto y le pedía a Daniel que la ayude», relató.
Sin embargo, de acuerdo con el testimonio de «B», la conducta de Yañez no cambió: «Ella ponía la música alta, tomaba y tomaba. Cada vez se recluía más tomando y fumando. Todo el tiempo y todos los días era asi. Ella no quería salir, ni a eventos oficiales, se quería quedar disfrutando de las instalaciones de la Quinta de Olivos».
Yañez, dijo su amiga, «tenía una empleada y colaboradora que se encargaba de cuidarla y esconder todo. Cuando escuchábamos el helicóptero le poníamos spray en la boca, tirábamos Poet y tratábamos de disimular los olores. Teresa era quien más la ayudaba».
El alcoholismo de la exprimera dama, de acuerdo a la testigo presentada por la defensa de Fernández, terminaba con golpes y caídas. Las peleas de pareja que «B» presenció, según aseguró, fueron supuestamente por la adicción de Yañez al alcohol. «Ella decía que (Fernández) no la dejaba respirar, pero era porque no podía tomar», recordó.
Infidelidades
En la declaración presentada este martes, «B» reconoció que Yañez le mostró «los chats de Alberto, mensajeándose con otras mujeres, y también un solo video que ya se hizo público en la televisión». Sobre este punto, no dio más detalles. Sí se extendió, en cambio, sobre las supuestas infidelidades de Yañez a Fernández.
«Recuerdo que Fabiola comenzó a usar los viajes para encontrarse con otros hombres, esto generalmente sucedía en Misiones. El invitado de Fabiola se quedaba a dormir en la misma habitación de ella. Esto se producía en un quincho que generalmente alquilaba. La pantalla se hacía con toda su familia y amigos, para que la custodia no se diera cuenta», aseguró y mencionó a dos hombres que habrían tenido un vínculo afectivo con la exprimera dama.
«Ella me contaba que Alberto no tenía plata, que era un seco, pero que lo único que tenía era poder. Lo trataba de viejo pelotudo que ni siquiera servía para robar», añadió.
Según su testimonio, Yañez le habría dicho que «estaba separada de Alberto, pero cuando Cristina Fernández de Kirchner le ofreció ser candidato a presidente, llegaron a un acuerdo para volver y ser primera dama».
La situación que atravesaba Yañez, dijo, «se agravó luego de la foto de Olivos, en la pandemia, porque todos los amigos que la cubríamos, nos empezamos a separar». La entonces primera dama «tenía muchos viajes en la pandemia a Misiones y me pedía a mí que para justificar los viajes le pasara fotos de mi trabajo social como que ella estaba trabajando. Utilizaba eso para poder sortear los ataques de la prensa por sus vuelos», reveló.
Moretones
Según el escrito presentado a fiscalía por la defensa de Fernández, Yañez le contó que estaba embarazada en Iguazú, en un viaje oficial. «En ese contexto jamás le vi un moretón en el ojo o algo rojo en el ojo. Lo que sí recuerdo son moretones producto de las caídas por su estado de ebriedad. Ella se pegaba contra las paredes o en el jardín, porque no podía mantener el equilibrio. Ella se reía», sostuvo.
«Incluso embarazada la vi caerse y golpearse en varias ocasiones, en estado de ebriedad. Me acuerdo que faltando poco para parir, ya con una panza prominente, se cayo por su estado de alcoholismo», insistió.
Consultada sobre la mudanza de Yañez a la casa de huéspedes, contestó: «Yo no sabia que vivía ahí , porque siempre nos encontrábamos ahí, para que ella se relaje y era donde tenía escondido en el mueble con llave el alcohol. Porque siempre íbamos ahí , para que Alberto no la viera tomando. De hecho cuando nos enterábamos que había llegado a Olivos, teníamos que esconder todas las botellas y el cigarrillo, porque él se enojaba y eso era motivo de discusión entre ellos», repitió.
«Muchas veces Alberto la llamaba para cenar y ella le decía que no y discutían porque estaba tomando. A veces ella cedía e iba pero jamás me comentó que él le hubiera pegado, ni me mandó ningún tipo de chats y mensajes en ese sentido», sostuvo la amiga de Yañez, quien dijo solo haber visto «golpes y moretones de cuando se caía cuando estaba borracha».
«Si me manifestó que se sacaba fotos de esos moretones porque no era tonta y para tenerlas por las dudas», aclaró.
Sobre el final de su declaración, la mujer dijo que Yañez realizó un tratamiento de «inseminación artificial porque no podía quedar embarazada». También sostuvo que fue la entonces primera dama quien organizó la Fiesta de Olivos, a la que ella estuvo invitada.
«Mi única finalidad es no quedar como encubridora de una mentira. Lo que vi por televisión me indignó porque viví y fui parte de situaciones distintas. No quiero quedar vinculada por ninguna mentira en este sentido. No soy amiga de Alberto, solo tuve una relación cordial. Pero no quiero cargar eso en mi conciencia», concluyó.
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