Los trabajadores que participaron de la inauguración esta semana del alambrado en el límite con Bolivia revelaron que les dijeron que tenían que remover el palo media hora después de haberlo enterrado. En su lugar quedó un agujero, que fue tapado por pudor. Además, aparecieron supuestos propietarios de una parte del terreno y pidieron una indemnización.
El paso de Patricia Bullrich por Aguas Blancas, en el límite con Bolivia, va de escándalo en escándalo. Los trabajadores que participaron de la colocación del primer poste del alambrado que fijaría límite con Bolivia -con la ministra presente- revelaron este miércoles que media hora después les dijeron que tenían que remover el poste. Esa es la razón por la que ahora no hay poste, sino sólo un agujero, bastante tapado, en el piso.