Los jueces Rodolfo Pociello Argerich, Hernán López y Ricardo Matías Pinto consideraron que Alejandro Muszak cuenta con un patrimonio tal con el que podría fugarse o entorpecer la causa.
Tras haber recibido el beneficio de la libertad en julio, Alejandro Muszak, CEO de la fintech Wenance, fue detenido nuevamente este jueves por la mañana, por decisión de la Sala 5 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, en el marco de la causa que lleva el Juzgado Criminal y Correccional 43 de la Ciudad de Buenos Aires. Es acusado de ser el jefe de uno de los mayores esquemas piramidales del país, una asociación ilícita que cometió 524 hechos de estafa.
Aunque había pagado una fianza de casi 500 millones de pesos para atravesar el proceso en libertad, los jueces Rodolfo Pociello Argerich, Hernán López y Ricardo Matías Pinto consideraron que Muszak cuenta con un patrimonio tal con el que podría fugarse o entorpecer la causa, por lo que volverá a la prisión preventiva. Además, incumplió en múltiples ocasiones con la prohibición de ponerse en contacto con los denunciantes, a quienes les había ofrecido planes de pago para esquivar el proceso judicial.
Los jueces de la Cámara de Apelaciones confirmaron, de forma parcial, el procesamiento dictado por la jueza en lo criminal y correccional Paula González en junio, en una investigación en la que también interviene la fiscal Mónica Cuñarro. El expediente hoy está a cargo de la jueza Vanesa Peluffo. Pociello Argerich, López y Pinto también confirmaron el embargo sobre el dinero y bienes de Muszak, hasta cubrir la suma de nueve mil millones de pesos.
Muszak había sido detenido originalmente en abril, en el marco de una causa paralela iniciada en los tribunales de San Isidro, tras la demanda colectiva de unas cien personas, que le habían aportado montos incluso mayores a los 70 mil dólares. Al mismo tiempo, en España y Uruguay tiene causas abiertas, lugares donde la empresa tenía sucursales. Este año pasó unos meses en el penal de Magdalena, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense, luego fijó domicilio en el barrio porteño de Belgrano y ahora será trasladado a un penal federal.
Fue detenido hoy por la mañana, en la sede de Investigaciones de la policía de la Ciudad en Retiro, donde se presentó junto a dos de sus cómplices, Pedro Luis Viggiano y Paola Vallone. Rodolfo Cleto García, el cuarto acusado en la causa, segundo en importancia después de Muszak, fue detenido ayer a la noche, también por la policía de la Ciudad en la localidad de Pilar, detalló Infobae.
Asimismo, la otra causa que debe afrontar Muszak es por presunto lavado de activos. Este jueves, la Sala II Criminal y Correccional resolvió una cuestión de competencia que tenía trabada la causa y definió que deberá ser investigada por el Juzgado N.º 3, a cargo de Daniel Rafecas, informó Clarín.
Cómo estafaban Muszak y sus cómplices y cuál fue el daño total estimado por la Justicia
La jueza González, del Juzgado N°43, explicó que las víctimas “les confiaron dinero en moneda nacional y extranjera (dólares y euros) bajo las figuras de contratos de mutuo, préstamo e inversiones en distintos fideicomisos (instrumentados por VDFs y certificados globales), con la promesa de ser invertidos y retornado a cambio del pago de atractivas tasas de interés, que oscilaban en pesos entre el 90% y el 150% y en dólares del 14% aproximadamente”.
“Sin embargo, a partir del mes de junio de 2023 dejaron de abonar los intereses pactados y tampoco devolvieron el capital invertido. Para ello se valieron de un complejo entramado societario que les permitió, el despliegue de estas maniobras orientadas a perjudicar a los damnificados, en beneficio propio y/o de terceros”, continuó y detalló: “Estas acciones ocasionaron un perjuicio cuyo monto global arribaría a la suma de 1.850.925.603,74 pesos, la suma de 7.000.270,52 dólares estadounidenses, y la suma de 117.292 euros, correspondiente al capital invertido”.
El fallo de la Cámara de Apelaciones señala las inconsistencias financieras de la empresa, el crecimiento patrimonial desmedido del CEO e incluso señala un esquema «piramidal». La resolución menciona la declaración de varios exempleados de la empresa, que relataron cómo Muszak les pedía que sigan buscando inversionistas, incluso cuando ya había entrado en crisis de pago. “Este dato es fundamental, en tanto pone en evidencia la necesidad que tenían de captar nuevos fondos aún cuando ya sabían que no podrían afrontar los pagos asumidos, extremo que da apoyo a la hipótesis planteada por la acusadora pública acerca de la existencia de una ‘estafa piramidal'», plantea la Cámara.
La caída de Wenance y Muszak
En julio de 2023, Wenance decidió dejar de cumplir sus obligaciones con inversores, proveedores y empleados. Los trabajadores de la firma también fueron perjudicados. Pero los expertos hablan de estafa piramidal porque en el expediente consta que Wenance realizaba intermediación financiera sin autorización del Banco Central. Tomaba dinero de terceros y, hay casos en los que vendió varias veces un mismo título o valor de deuda financiera, en lo que constituye un típico esquema Ponzi.
En los expedientes judiciales, los peritos hablan de “quiebra fraudulenta”. Wenance prestaba dinero por internet a sectores no bancarizados de la población a altas tasas, operación por la que fue varias veces denunciada por violar la ley de Defensa del Consumidor. Eran préstamos bajos, por montos de 100 o hasta 200 dólares y a tasas altísimas. Se estima que hay unos 8 mil inversores que perdieron sus ahorros en la firma que manejaba capital por casi 300 millones de dólares.
Según Vía Szeta, hubo gente que se suicidó por perder plata con esta empresa que prometía retornos imposibles. Estos préstamos eran financiados por inversores particulares que ponían su dinero en un fideicomiso: los mismos que hoy declaran en la causa contra Muszak. «Libertad financiera con el poder de la gente», era el slogan de Wenance.
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