El presidente ruso hará una visita oficial el 3 de septiembre a Mongolia, según indicó el Kremlin. Será su primer viaje luego de que la CPI emitiera la orden de arresto contra él en marzo de 2023 por «deportación ilegal» de niños.
El presidente ruso Vladímir Putin, sobre quien pesa una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) por «deportación ilegal» de niños ucranianos, viajará el martes a Mongolia, Estado miembro de la CPI, que debería detenerlo cuando llegue a su territorio.
«Putin hará una visita oficial a Mongolia el 3 de septiembre», indicó el jueves el Kremlin en un comunicado. Será el primer viaje del presidente ruso a territorio de un país firmante del Estatuto de Roma, desde que la CPI emitió la orden de arresto contra él en marzo de 2023.
Mongolia firmó el Estatuto de Roma en el 2000, antes de ratificarlo en 2002, y cada Estado miembro tiene el deber de detener a cualquier persona que llegue a su territorio y tenga una orden de arresto de la CPI. El Kremlin siempre rechazó firmemente las acusaciones de esta institución contra el presidente ruso.
Putin ha evitado viajar al extranjero desde hace cerca de año y medio, y tampoco asistió a la cumbre de los BRICS en Sudáfrica en agosto de 2023, ni a la del G20 en India en septiembre del mismo año. Sin embargo, sí viajó a China en mayo, a Corea del Norte en junio y a Azerbaiyán a mediados de agosto, países que no son miembros de la CPI.
El jefe de Estado ruso visitará Mongolia «por invitación del presidente mongol Ukhnaa Khurelsukh», según el Kremlin, «para participar en las celebraciones del 85º aniversario de la victoria conjunta de las fuerzas armadas soviéticas y mongolas frente a los militaristas japoneses». La última visita de Putin a este país fue en septiembre del 2019.
Mongolia, país rico en recursos naturales, está situado en el este de Asia, enclavado entre Rusia y China, posee un vasto territorio y tiene una población de 3,4 millones de habitantes.
Cómo continúa la guerra entre Rusia y Ucrania
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, pidió el jueves en Bruselas a los países de la Unión Europea, que presionen a Estados Unidos para que levante las restricciones que le impiden utilizar sus armas contra objetivos situados en territorio de Rusia.
Varios países aún mantienen restricciones sobre el uso de las armas que suministran a Ucrania, en particular misiles de largo alcance, para evitar una escalada del conflicto iniciado en febrero de 2022. Ucrania exige insistentemente en el levantamiento de estas restricciones para permitirle atacar «objetivos militares legítimos» en Rusia, recordó Kuleba.
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski, renovó el llamado esta semana tras los bombardeos rusos del lunes y martes contra ciudades e infraestructuras ucranianas, especialmente en la red eléctrica que provocó cortes de luz en todo el país.
Estados Unidos acordó levantar parcialmente estas restricciones, pero sólo para permitir que Ucrania se defienda de ataques provenientes de territorios rusos cercanos a la frontera y la línea del frente, como por ejemplo el caso de Járkov.
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