Tras el intento de asesinato del pasado 13 de julio, este domingo las autoridades norteamericanas frustraron un nuevo ataque contra el ex mandatario estadounidense y candidato republicano
El ex presidente estadounidense y candidato republicano, Donald Trump, informó este domingo que está “a salvo y bien” luego de que se registraron disparos cerca de su club de golf en Palm Beach, Florida. Más tarde, la Oficina Federal de Investigación (FBI, en inglés) confirmó que el suceso está siendo investigado como un aparente “intento de asesinato”.
“El FBI ha respondido a West Palm Beach, Florida, y está investigando lo que parece ser un intento de asesinato del expresidente Trump”, apuntó en un comunicado.
La Policía confirmó este domingo que una persona fue detenida en las inmediaciones donde Trump estaba jugando al golf y que se encontró un rifle AK-47 con una mira telescópica con el que presumiblemente quería atacar al candidato republicano.
Este hecho recuerda el intento de asesinato que Trump sufrió hace apenas dos meses, el pasado 13 de julio durante un mitin en Pensilvania. En aquella ocasión el ex mandatario sufrió una herida en la oreja derecha.
Así fue el atentado perpetrado contra Trump en julio
Bajo el intenso sol del verano, el ex presidente Donald Trump apareció en el escenario del recinto ferial de Butler, en Pennsilvania, el sábado a las 6:02 de la tarde, mientras de fondo sonaba “God Bless the U.S.A.”. Saludó a una multitud que lo recibió con entusiasmo antes de iniciar su característico discurso de campaña.
Pocos minutos después, Donald Trump señaló una gráfica de barras que ilustraba un aumento en los cruces ilegales en la frontera durante la presidencia de Joe Biden. “Esa gráfica es de hace un par de meses”, comentó Trump. “Y si quieren ver algo muy triste…”.
En ese momento, se escucharon al menos cinco disparos. Donald Trump se llevó la mano a la oreja mientras los agentes del servicio secreto, vestidos de traje oscuro, corrían a su alrededor para protegerlo. Trump se lanzó al suelo mientras los agentes gritaban “¡Agáchese!”. Los miles de asistentes al mitin, que llenaban el recinto, se agacharon al unísono, y un silencio tenso invadió el lugar, solo roto por algún grito esporádico.
Un reportero de The Washington Post presente en el mitin informó que el tiroteo ocurrió diez minutos después de que Donald Trump comenzara su discurso, describiendo “una nube de humo” y “muchos gritos y confusión” cuando se escuchó una segunda ronda de disparos.
Momentos después, Trump se levantó mientras los agentes del Servicio Secreto lo rodeaban, protegiéndolo con sus cuerpos. Intentaron sacarlo del escenario por el lado izquierdo, mientras la sangre le goteaba de la oreja. “Esperen, esperen, esperen”, dijo Trump.
Donald Trump levantó el puño mientras la multitud vitoreaba, y pareció decir “peleen” antes de que los agentes lo condujeran escaleras abajo hacia una camioneta negra que aguardaba. Antes de subir al vehículo, Trump alzó el puño nuevamente.
Tanto el tirador como un espectador fallecieron en el incidente. Otros dos asistentes resultaron gravemente heridos. Más tarde, el FBI identificó al agresor como Thomas Matthew Crooks, un residente de Bethel Park, Pennsylvania, de 20 años, quien fue abatido por personal del Servicio Secreto.
En un comunicado emitido poco después del ataque, la campaña de Donald Trump aseguró que el ex presidente se encontraba “bien”.
El tiroteo tuvo lugar en el recinto Butler Farm Show, ubicado a unos 56 kilómetros al norte de Pittsburgh. Los amplios terrenos del lugar cuentan con un lago, un espacio de exposición cubierto y una pista de aterrizaje.
Así fue la reacción de la policía que custodiaba el
Thomas Matthew Crooks portaba un rifle semiautomático estilo AR. El Servicio Secreto de Estados Unidos fue duramente criticado por los simpatizantes de Trump, que cuestionaron cómo el atacante pudo acercarse lo suficiente para disparar y herir a Donald Trump. El incidente fue calificado como un fallo monumental por parte de las autoridades.
Según informaron las autoridades, el tirador disparó múltiples veces desde una “posición elevada fuera del lugar del mitin”. Un análisis realizado por Associated Press de más de una docena de videos y fotos del evento, junto con imágenes satelitales, revela que el atacante logró acercarse sorprendentemente al escenario donde el ex presidente estaba hablando.
Un video publicado en redes sociales, geolocalizado por Associated Press, mostró el cuerpo de un hombre vestido con camuflaje gris, inmóvil sobre el tejado de una planta de fabricación al norte del recinto Butler Farm Show, donde se celebraba el mitin de Donald Trump.
El tejado estaba a menos de 150 metros del escenario donde Trump daba su discurso, una distancia desde la cual un tirador con habilidad podría acertar a un objetivo humano. Para contextualizar, 150 metros es la distancia que deben alcanzar los reclutas del Ejército de EEUU. durante el entrenamiento básico para calificarse con el fusil de asalto M16. El AR-15, como el utilizado por el atacante en el mitin, es la versión civil semiautomática del M16 militar.
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