Mientras, los mediadores se enfrentan a un nuevo obstáculo en sus esfuerzos por elevar las negociaciones sobre el frágil acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás hacia una nueva y más compleja fase.
Sigue habiendo puntos clave sin resolver, como el desarme de Hamás, la reconstrucción y la futura gobernanza de Gaza, o el despliegue de una fuerza de seguridad internacional en el territorio.
Sin un calendario para las conversaciones, que probablemente requerirán importantes concesiones tanto de Israel como de Hamás, se plantean serias dudas sobre la posibilidad de lograr algún progreso.
A esto se suma un nuevo problema: se cree que hay decenas de combatientes de Hamás ocultos en túneles bajo la ciudad sureña de Rafah, detrás de la llamada «Línea amarilla» que delimita la zona bajo control israelí.
Los combatientes de Hamás bajo tierra
La semana pasada, el enviado especial estadounidense Steve Witkoff afirmó que podría ofrecerse una amnistía a los combatientes que depusieran las armas, y que esta podría servir de modelo para lo que Washington esperaba aplicar en el resto de Gaza.
Witkoff afirmó que hay 200 combatientes atrapados, aunque la cifra no ha sido confirmada.
Según informes de prensa, Kushner y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, abordaron el tema el lunes durante una reunión en Jerusalén.
Una portavoz del gobierno israelí declaró que Netanyahu y Kushner abordaron la primera fase, ahora vigente, para rescatar a los rehenes restantes, así como el futuro de la segunda fase de este plan que incluye el desarme de Hamás, la desmilitarización de Gaza y garantizar que la organización islámica nunca vuelva a tener influencia en la Franja.
La guerra en Gaza comenzó tras el ataque liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel, donde murieron aproximadamente 1.200 personas y otras 251 fueron tomadas como rehenes.
Desde entonces, más de 69.000 personas han muerto en ataques israelíes en Gaza, según el Ministerio de Salud gazatí, cuyas cifras la ONU considera fiables.
Incertidumbre y bloqueo
La primera fase del alto el fuego, que entró en vigor el mes pasado, se enfocó en detener la guerra, liberar a todos los rehenes y garantizar un aumento significativo de la ayuda humanitaria en Gaza.
Hamás ha entregado a 20 rehenes con vida y los restos de 24 fallecidos, mientras cuatro cuerpos permanecen en Gaza.
A cambio, Israel ha liberado a 250 prisioneros palestinos de sus cárceles y a 1.718 recluidos sin cargos ni juicio en la Franja, así como los restos de 315 palestinos de Gaza.
Tanto Israel como Hamás se han acusado mutuamente de violar la tregua: Israel afirma que Hamás ha retrasado deliberadamente la devolución de los restos de los rehenes, mientras que Hamás sostiene que Israel ha matado al menos a 240 palestinos y está restringiendo la entrada de ayuda humanitaria.