La Administración de Biden anuncia en su recta final que investigará violaciones de derechos humanos y laborales, lo que abre la puerta a una suspensión del país del tratado de libre comercio.
Cuando falta poco más de un mes para que abandone la Casa Blanca, el presidente Joe Biden ha lanzado lo que podría catalogarse como la última medida de presión de su Administración contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo: la apertura de una investigación a través de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) por “los actos, políticas y prácticas de Nicaragua relacionados con los derechos laborales, los derechos humanos y el Estado de derecho”.