El sitio de la sepultura del papa refleja su vida «humilde»; los pobres de Roma le rendirán homenaje
El papa Francisco eligió ser sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, cerca de un ícono de la Virgen que él veneraba, porque refleja su vida «humilde, sencilla y esencial», indicó el viernes el arzobispo que administra la basílica.
El pontífice, que falleció el lunes a los 88 años de edad, será enterrado el sábado en un nicho de la basílica después de su funeral en la Plaza de San Pedro, a unos 4 kilómetros (2,5 millas) de distancia.
En un principio, Francisco se mostró reacio cuando el arzobispo Rolandas Makrickas le sugirió en mayo de 2022 que eligiera Santa María la Mayor para que fuese su lugar de descanso final. Makrickas había pensado en ese lugar debido a la añeja relación del pontífice con la basílica, sus vínculos con la orden jesuita de Francisco, su patrimonio artístico y espiritual, y sus lazos con el papado. Otros siete papas están enterrados allí, pero ninguno desde 1669.
En un principio, «él dijo que no porque los papas son enterrados en San Pedro», comentó Makrickas a los periodistas en la escalinata de la basílica. «Una semana después, me convocó a Santa Marta (su hogar en el Vaticano) y me dijo: ‘Prepara mi tumba’».
Posteriormente, el pontífice insistió en que su tumba fuese sencilla, enfatizando que la gente debería seguir viniendo a la basílica dedicada a la Virgen María «para venerar a la Virgen, no para ver la tumba de un papa», expresó Makrickas.
Francisco será enterrado bajo una lápida sencilla hecha de mármol de Liguria, la región italiana de la familia de su madre, grabada con su nombre en latín: Franciscus. Sobre ella colgará una réplica ligeramente ampliada de su cruz pectoral, con imágenes en relieve de un pastor que lleva una oveja sobre sus hombros y una paloma, pero sin otros adornos.