La sesión duró apenas 30 minutos, en los que los legisladores contaron los resultados de cada uno de los 50 estados y del Distrito de Columbia, y dieron a conocer el recuento final.
El Congreso de Estados Unidos certificó este lunes la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre, consolidando su regreso al poder, previsto para el 20 de enero. El hecho se produjo exactamente cuatro años después del asalto al Capitolio, en el que cientos de sus seguidores intentaron evitar la ratificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones.
En una sesión conjunta del Senado y la Cámara de Representantes, que transcurrió sin incidentes, el Legislativo certificó que Trump recibió 312 votos en el Colegio Electoral, sobre los 226 de su rival demócrata, Kamala Harris. La propia Harris, en funciones de vicepresidenta bajo la administración de Biden, fue encargada de presidir la sesión y anunciar los resultados como presidenta del Senado, mientras que su sucesor, el republicano J.D. Vance, observaba desde la primera fila del hemiciclo.
«Un gran momento de la historia»
La certificación fue un trámite que duró apenas 30 minutos, en los que los legisladores leyeron y contaron los resultados de cada uno de los 50 estados y del Distrito de Columbia, y dieron a conocer el recuento final. Un fuerte contraste con lo ocurrido hace cuatro años, donde la irrupción en el recinto por parte de los partidarios del ahora presidente electo dejó una huella imborrable.
Aquel 6 de enero, Trump arengó a sus seguidores a «luchar como demonios» desde las afueras de la Casa Blanca, horas antes del recuento. Miles de ellos marcharon hacia el Capitolio, irrumpiendo en el edificio y generando disturbios que resultaron en la muerte de cinco personas, incluyendo un policía.
El republicano, que había repetido sin pruebas que las elecciones de ese año habían sido «robadas», no reaccionó de inmediato al ataque. El proceso de certificación de Biden como presidente finalmente se llevó a cabo esa noche, después de que el entonces presidente hiciera un llamado a la calma.
Este lunes, en su plataforma de Truth Social, Trump hizo su propio recuento: «El Congreso certificó hoy nuestra gran victoria electoral: un gran momento de la historia», escribió el mandatario, seguido de una imagen de sus seguidores congregados frente al Capitolio, el 6 de enero de 2021.
Ecos del pasado
A pesar de que ninguno de los legisladores demócratas presentaron objeciones a los resultados, en contraste con los 147 que intentaron impugnar la victoria de Biden cuatro años atrás, sí recordaron el impacto del asalto y exigieron que no se olvide este ataque a la democracia.
Liderados por figuras como Nancy Pelosi y Chuck Schumer, la bancada demócrata llamó a respetar a los fallecidos y calificó de «vergonzoso» el posible indulto a los más de 700 atacantes, una promesa que Trump incorporó a sus propuestas de campaña. «Indultar a los criminales que agredieron a los agentes de policía sería un respaldo peligroso a la violencia», señaló Schumer, senador por Nueva York.
Con la certificación de su victoria, Trump se prepara para asumir el cargo el próximo 20 de enero, un regreso histórico no solo por su calidad de reelección, sino también por las implicancias que el asalto al Capitolio tienen sobre la nación. Aunque algunos, como el presidente saliente, advirtieron sobre el peligro de intentar «reescribir» los eventos del 6 de enero, otros parecen dispuestos a mirar adelante sin dar demasiada importancia al pasado. «Yo no miro por el espejo retrovisor», dijo el líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, a la cadena CBS News.