QUITO (AP) — La campaña electoral en Ecuador culminó el jueves en medio de un sinfín de promesas de los candidatos y la crítica de analistas que consideran que la promoción electoral se convirtió en un ataque entre rivales, sacrificando el debate de propuestas reales para los problemas que afronta el país.
El domingo 13 de abril, más de 13,7 millones de ecuatorianos decidirán en las urnas si reeligen por cuatro años al actual presidente y candidato, Daniel Noboa, o le entregan el poder a la opositora, Luisa González.
“Está en juego continuar con el abandono, con la mentira, con la inseguridad o cambiar por la dignidad de un pueblo, por el derecho a vivir seguros, al empleo, la salud, las medicinas, la educación…”, proclamó la abogada de 47 años, ante una multitud congregada en un popular malecón de la ciudad costera de Guayaquil.