En Wuhan, una ciudad situada en el centro de China, se ha observado un fenómeno que está generando gran impacto en las redes sociales: la circulación de más de 100 taxis autónomos, llamados “robotaxis”. Desde el 28 de febrero, estos vehículos inteligentes han comenzado a operar, sorprendiendo tanto a residentes locales como a visitantes internacionales.
Los videos que se han vuelto virales ilustran el funcionamiento de estos vehículos sin conductor, denominados “taxis Apollo”. Los usuarios pueden pedir uno de estos autos mediante una aplicación y, cuando el taxi llega, solo necesitan escanear un código QR que se encuentra en la ventana del vehículo.
Luego, los pasajeros deben colocarse el cinturón de seguridad y presionar un botón de activación en una pantalla incorporada. “El piloto automático está activado, esperamos que tengas un buen viaje”, es el mensaje que aparece en la pantalla de control situada en los reposacabezas de los asientos delanteros.
Los “taxis Apollo” están autorizados para operar en 750 kilómetros de vías y calles en Wuhan, sin requerir la supervisión de un operador humano. Este progreso tecnológico forma parte de una iniciativa más extensa que, desde agosto del año anterior, ya habría sido puesta en marcha en diez ciudades principales de China.
De acuerdo con lo reportado por la agencia Xinhua, estos vehículos tienen la capacidad de identificar otros autos en la carretera, emitir una señal acústica al acercarse peatones o ciclistas, y maniobrar para sortear obstáculos, como se muestra en el video que se ha vuelto viral.
Con asombro y curiosidad, los usuarios de las redes sociales, sorprendidos por esta nueva forma de transporte, expresaron su incredulidad. Un comentario decía: “¿Confiarías en sentarte en un coche sin conductor?”, mientras que otro destacó: “Esto ocurrirá en todas partes antes de lo que la gente se imagina. Más seguridad para los pasajeros. Desempleo para los conductores”. La discusión sobre la viabilidad y los posibles impactos sociales y laborales de los “robotaxis” continúa en auge.
El desempeño de estos vehículos ha provocado una variedad de opiniones. Por un lado, algunos elogian la innovación tecnológica y los progresos en seguridad, argumentando que estos podrían reducir los accidentes provocados por fallos humanos. Por otro lado, hay quienes manifiestan inquietud sobre el futuro de los conductores de taxis convencionales y el posible incremento del desempleo en esta industria.
El diseño de estos taxis sin conductor
Los “taxis Apollo” presentan un diseño blanco y futurista, con un interior diseñado para facilitar la interacción de los pasajeros con la tecnología. Muchos usuarios han expresado su sorpresa al observar estos vehículos circulando con uno o dos ocupantes y sin conductor. También subrayan lo inusual de no tener a nadie al mando del volante y de ver un automóvil que se conduce y habla por sí mismo.
Aunque estos taxis todavía no están disponibles a gran escala para todos los ciudadanos, su implementación en China ofrece una visión anticipada de lo que muchos consideran el futuro del transporte urbano. La tecnología utilizada en los “taxis Apollo” podría establecer un precedente en la evolución de soluciones de movilidad autónoma a nivel global.
La adopción de esta tecnología en las grandes ciudades de China marca el comienzo de una nueva etapa en el transporte, tanto público como privado. Aunque las repercusiones de esta innovación tecnológica aún están por determinarse, es evidente que ha atraído la atención internacional, despertando tanto entusiasmo como preocupación.