La vice estaba en ejercicio de la presidencia, pero en su entorno reiteran que recién se firmó el traspaso a las 19. La Rosada hizo circular una nota en la que el jefe de Casa Militar informaba al Escribano General de la Nación y una captura de chat, aunque no son los canales institucionales adecuados.
Luego de no poder imponer una suspensión al senador por Entre Ríos Edgardo Kueider y de tener que abrazar la expulsión que impulsó el kirchnerismo y que consiguió el respaldo de parte del PRO y de la UCR, el Gobierno abona la hipótesis de que la sesión fue nula y tensiona aún más la relación con Victoria Villarruel. Ahora, desmiente a la vicepresidenta.
La titular del Senado presidió la votación en la Cámara Alta, pero a esa hora debía estar en ejercicio de la presidencia. Sus voceros informaron que recién firmaron el traspaso a las 19, un detalle que supondría que el Gobierno estuvo acéfalo 7 horas, puesto que Javier Milei partió a Italia pasado el mediodía.
El Ejecutivo hizo circular una nota del Sistema de Gestión Documental Electrónica (el famoso GDE, con el que Sergio Massa quiso acorralar a Milei en el debate presidencial) en el que el jefe de Casa Militar Sebastián Ibáñez informaba al Escribano General de Presidencia Martín Giesso del viaje.
«Informo a usted que, el día 12 de diciembre de 2024 a las 12:00 horas aproximadamente, el señor Presidente de la Nación, viajará a la ciudad de Roma (República Italiana), teniendo previsto su regreso el día 15 de diciembre de 2024 a las 20:00 horas aproximadamente», dice la nota fechada el martes y también remitida al resto del cuerpo de escribanos de presidencia.
Desde presidencia hicieron circular capturas de una supuesta conversación de ese mismo día con la secretaria de la vicepresidenta Guadalupe Jones en el que daban cuenta del viaje de Milei a Italia. «Villarruel miente«, agregaron funcionarios con despacho en la Rosada.
Si bien algunos constitucionalistas advirtieron por las desprolijidades en la sesión, en el bloque de la UCR, por ejemplo, destacaron que no hay razones para declararla inválida. «La jurisprudencia es muy restrictiva al analizar violaciones reglamentarias cuando la propia Cámara es la que dice que algo estuvo ok», dijeron. El presidente provisional de la Cámara Alta, el libertario Bartolomé Abdala, también se expresó en ese sentido y dijo que Villarruel no tuvo una participación activa.
https://drive.google.com/file/d/1H9SgKo_4aWzYdvuWEfs88KpSGq_nqHXR/preview En la mesa chica de Milei agitan la idea de que la sesión para expulsar a Kueider fue nula. También apuntan contra la vicepresidenta por la estrategia legislativa, una dinámica que se repitió en los últimos días aunque la titular del Senado diagramó con el jefe de Gabinete Guillermo Francos parte del fallido plan para evitar que el kirchnerismo recuperara la banca que ahora asumirá la camporista Stefanía Cora.
En la presidencia del Senado no pierden su capacidad de asombro por el vínculo que Milei le propone a su compañera de fórmula. «Invierten la carga de la prueba. Es Presidencia quien tiene que informar si viaja el Presidente. Ninguno de los canales que mencionan es institucional. La vicepresidenta no tiene acceso al G.D.E«, aclararon.
El tiro por elevación es para Karina Milei, secretaria general de Presidencia, a cargo formalmente de la agenda del jefe de Estado, y la más ferviente detractora de la vicepresidenta.
En el oficialismo nadie sugiere que los errores hayan sido una escenificación para abrir la puerta a una impugnación. En la Rosada y en el Congreso hablan sencillamente de mala praxis. Solo difieren a la hora de responder quién fue el responsable de la desprolijidad.
Desde la asunción de Milei, Villarruel fue una sola vez a la Casa Rosada para firmar el traspaso frente al escribano. Fue el 15 de enero de 2024, cuando el Presidente viajó a Davos, Suiza. Ese día, la vice firmó arrodillada frente a una mesa ratona el traspaso, un detalle que Presidencia se encargó de difundir en las fotos oficiales. Villarruel no regresó nunca más a Balcarce 50 para esa ceremonia y sus visitas a la Rosada, donde originalmente planeaba tener un despacho, fueron pocas.
En el Senado insisten en que la sesión no puede ser impugnada y destacan que Kueider tendría más chances de boicotear la sesión si sus abogados alegaran que no pudo defenderse, porque no estuvo presente.
Tampoco disimulan su indignación y destacan que las comunicaciones con la Casa Rosada nunca se interrumpieron durante la votación. Desde la Casa de Gobierno precisamente llegó la orden que ejecutó el jefe de bloque Ezequiel Atauche para acompañar la expulsión del senador por Entre Ríos, un aliado clave del Gobierno hasta que quedó preso en Paraguay por ingresar ilegalmente US$ 200 mil.