El fin de la gestión de la economista se dio tras meses de versiones en medio de un área dominada por la influencia de Santiago Caputo y Karina Milei.
La gestión de Diana Mondino al frente del ministerio de Relaciones Exteriores llegó a su fin luego de innumerables versiones que auguraban su salida y con un área que, tras los últimos cambios que se dieron, quedó tallada por dos de los integrantes del triángulo de hierro del Gobierno, Santiago Caputo y Karina Milei. En la Casa Rosada, tomaron la modificación con total naturalidad.
Luego del voto de la administración libertaria en la Asamblea General de las Naciones Unidas contra el embargo económico que Estados Unidos mantiene sobre Cuba, la economista fue echada y en los pasillos de Balcarce 50, según pudo constatar PERFIL, no hubo ningún tipo de alarma acerca del cambio en la cartera. Al contrario: cerca del Presidente, ni bien estalló la noticia, exhibieron calma y tomaron la decisión de comunicar el reemplazo vía redes sociales, algo que realizó Manuel Adorni, el vocero presidencial, al indicar que el nuevo canciller será Gerardo Werthein. En La Libertad Avanza ya saben que todo aquel que no se alinee a las ideas libertarias, debe dejar su puesto.
La posibilidad de que Mondino abandone su puesto corre desde hace meses en el gobierno libertario por varios conflictos, como una declaración de la ahora ex canciller contra China (“los chinos son todos iguales” lanzó), en momentos en los que la Argentina buscaba un acercamiento con el gigante asiático, y cuando defendió la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. El tributo generó resquemor al por mayor entre los diplomáticos y trabajadores del Servicio Exterior que pasaron a pagarlo y cuyo gremio generó protestas.
En medio de esa disputa, Mondino defendió el pago del impuesto en una declaración periodística. Las declaraciones de la profesional siempre generaron revuelo mediático y por eso en los últimos meses había decidido no ofrecer más entrevistas.
Para colmo, la Cancillería contó con modificaciones que nunca tuvieron el visto bueno de la líder hasta este miércoles. Por ejemplo, el traspaso de la Marca País desde sus manos hacia la secretaria general de la presidencia de Milei, la aparición diaria en el Palacio San Martín de Úrsula Basset, una abogada que responde a Karina y que asesora a la Cancillería en temas de género, derechos humanos y Agenda 2030, además de la llegada de Nahuel Sotelo a la secretearía de Culto. Un dato: la letrada quiere ocupar con su gente de confianza los puestos vacantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores luego del despido de Leopoldo Sahores.
En torno al legislador libertario, de gran sintonía con Santiago Caputo y de Karina Milei, logró quedarse con el comando del vínculo con organismos internacionales, desde la ONU, la OEA, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Nacional para Refugiados.
PERFIL