«Ponzidemia», «criptoladris», «vendedores de humo», «estafadores», «fraude financiero». Durante casi tres horas, especialistas en finanzas digitales, criptomonedas y ciberseguridad analizaron el escándalo protagonizado por el Presidente, Javier Milei, a partir del lanzamiento de la megaestafa con la criptomoneda $LIBRA. Lo hicieron en la Comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados, donde legisladores nacionales de Unión por la Patria, el Frente de Izquierda y la Coalición Cívica escucharon e hicieron preguntas a los invitados para determinar las responsabilidades de Milei y otros funcionarios del Gobierno y también empezar a pensar regulaciones para mejorar la situación de este sector de la economía digital. Los diputados de La Libertad Avanza, el PRO y la UCR pegaron el faltazo a la reunión, alineados con la voluntad de la Casa Rosada de invisibilizar el tema.
Convocada por su presidente, el cordobés Pablo Carro, la comisión arrancó pasadas las 15 y terminó entradas las 18. En el medio de las exposiciones se conoció la designación por decreto de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como jueces de la Corte Suprema, una decisión que entre los diputados se interpretó como otro intento más de tapar el escándalo que jaquea al Presidente en el terreno político y judicial, tanto nacional como internacional. «Esta reunión trata de ser un aporte para poder develar y entender lo que está pasando; si vemos medios internacionales es un escándalo global, pero pareciera que en Argentina no tiene la importancia que se merece», explicó Carro al iniciar la reunión. También adelantó que próximamente volverán a encontrarse para analizar la compra de Telefónica por parte del Grupo Clarín.
Los expositores dejaron varias frases lapidarias para el oficialismo y en particular para el Presidente. «Sin Milei no habría habido estafa», sostuvo Laureano Bielsa, abogado especializado en finanzas, relaciones internacionales y criptoactivos. La pregunta que quedó flotando en el aire es si el Presidente era conciente del daño que estaba provocando, es decir si hubo «dolo», o si lo desconocía, en cuyo caso habría «culpa», o bien «culpa negligente», si no tomó los recaudos necesarios para evitar el daño. Al igual que los otros invitados, Bielsa se encargó de distinguir que «el problema no es la tecnología, sino los estafadores». «Detrás del conflicto hay víctimas que necesitan ser protegidas, que han perdido mucho dinero. Además, hay una industria gigante que representa a miles de puestos de trabajo de alto valor agregado, cuya credibilidad se puso en juego por esta maniobra”, remarcó. Bielsa también desmintió varios argumentos del Presidente, que supuestamente había usado su cuenta de tuiter con el objetivo de contribuir a fondear pequeñas y medianas empresas. «Una memecoin no sirve y no idónea para financiar un proyecto productivo», sentenció. Destacó además que lo hizo desde una cuenta oficial gubernamental, identificada en X con un tilde gris. Es decir que no se trataba de una cuenta personal, como sostiene Milei.
Fernando Molina, ingeniero especializado en sistemas, management y analytics, hizo un repaso minusioso y detallado de los hechos. Vía streamming desde Estados Unidos, describió minuto a minuto la maniobra de «pump and dump» mediante la cual un pequeño grupo de personas con información privilegiada compró las $LIBRAs unos segundos antes de que Milei lanzara el tuit que disparó su precio y luego decidieran vender logrando ganancias millonarias en dólares en apenas un par de horas. «No es un casino. Es un juego de suma cero. No se juega contra la banca sino contra otros. Y para que uno gane, otro tiene que perder», continuó Molina.
El presidente de The Democracy OS Foundation, Santiago Siri, destacó tres motivos por los cuales la acción del Presidente podría calificarse como la promoción de la compra de la LIBRA y no una mera «difusión» de la iniciativa. 1. Había un llamado a la acción (call to actión) establecido al colocar el link en su tuiter para comprar la memecoin. 2. No había utilizado un lenguaje «neutral» sino claramente elogioso del proyecto. 3. Quien promueve esto tiene algún tipo de beneficio económico.
«Esto es una estafa porque hay jugadores que usaron información privilegiada. Y porque hay una serie de transacciones que ocurren al unísono, en el mismo instante en que sale el tweet del Presidente, que sacan ventajas de los pequeños inversores que entraron después», remarcó Siri, quien además contó el trasfondo de relaciones sospechosas que rodean a Milei. Reveló que en distintas oportunidades intentó acercarle personas reconocidas a nivel mundial, como el programador ruso y cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, pero no lo quisieron recibir.
En cambio, Milei se rodeó de personas como Marcos Novelli y Manuel Terrones Godoy, dos jóvenes que ya tenían polémicos antecedentes. Este útlimo, contó Maximiliano Flirtman, «promocionaba esquemas fraudulentos en sus redes y después borraba el contenido». El programador, docente y periodista especializado en inteligencia artificial y sistemas Ponzi advirtió que estamos atravezando una «ponzidemia» y señaló que el «Tech Forum», la actividad a la que asistió el Presidente ,»era una venta de humo». «Lo que ocurrió con LIBRA es claro. No hay duda de eso. Todo el mundo entendió que había un fraude financiero», insitió Flirtman, quien apuntó contra los «criptoladris».
En la misma línea, Emilse Garzón, periodista especializada en cultura digital, ciberseguridad e inteligencia artificial también apuntó contra el «Tech Forum» y los «vende humo». «Lo vimos y avisamos», señaló Garzón, que había sido invitada al Tech Forum y rechazó la invitación por las sospechas que despertaba. La docente alertó sobre la falta de educación financiera, igual que Flirtman.
Otro punto sobre el que pusieron el foco los especialistas fue la página web donde se presentaba el proyecto, llamado sin demasiada creatividad «Viva la Libertad Proyect». En ese sitio, no había un «white papper» que es el documento donde se explica el proyecto y las características de la criptomoneda.
El único expositor que pareció defender al Presidente fue Gustavo Nigohosián, contador público, especialista en auditorías y control de fraudes. Nigohosián aseguró que para hablar de fraude “una autoridad tiene que determinarlo, entonces preferiría decirle sospecha o posibilidad”. Si bien se pronunció en contra de las memecoins consideró «sumamente importante» que haya un proyecto para financiar PyMES. La cautela no era casualidad. El contador había trabajado para Milei en la creación de una fundación mediante la cual sorteaba su dieta de diputado y también en la elaboración del DNU 70/23 y la Ley Ómnibus. También compartieron empresa: Aeropuertos Argentina 2000, donde el trabajó el Presidente.
Mariano Biocca, director ejecutivo de la Cámara Argentina Fintech, que nuclea a más de 300 empresas del sector, utilizó su tiempo para resaltar la situación del país. «Argentina es el país número uno en volumen y cantidad de usuarios de criptomonedas en Latinoamérica, superando a Brasil con cinco veces menos población. Tenemos 2.5 millones de usuarios activos que todos los meses tienen alguna transacción. 4 de cada 10 personas que abren una billetera cripto en América Latina, la abren desde Argentina”, enumeró.