Son los médicos que descubrieron el hematoma subdural del Diez y declararon este jueves en el juicio por la muerte de Diego
Los testigos que declararon este jueves en el marco 10ª audiencia del juicio por la muerte de Maradona complicaron a Leopoldo Luque, el médico de cabecera de Diego imputado en la causa, quien fue señalado por todos como la persona que decidió operar de la cabeza al ídolo 20 días antes de su muerte, a pesar de que varios profesionales le habían dicho que su cuadro no requería de intervención quirúrgica.
Uno de los testimonios que acorraló al neurocirujano fue el de Flavio José Tunessi, el médico traumatólogo del club Gimnasia y Esgrima de La Plata, quien tuvo un rol clave en los días previos a la cirugía debido a que lo veía casi diariamente en la sede del equipo platense y notó el abrupto deterioro del DT hacia fines de octubre de 2020.
Tunessi también prestaba servicios en el sanatorio Ipensa de la ciudad. Y desde la incorporación de Maradona a Gimnasia, Luque se había contactado con él para pedirle que si Diego manifestaba algún malestar, le avisara. Él se puso a disposición.
Según el relato del traumatólogo, él sí notó un importante cambio en la salud del astro mundial entre el partido que marcó la reanudación del fútbol en plena pandemia y la celebración de su cumpleaños número 60 que se hizo en el estadio.
“Lo vi muy desmejorado, más flaco, poco ánimo, se tambaleaba. Me sorprendió que le pregunté si necesitaba algo y me dijo ‘no, me voy, no estoy bien’ y se fue”, relató Tunessi. Y agregó: “Al otro día me habla Luque, me dijo que nadie lo vio bien y me preguntó si se podía hacer una internación, estaba deshidratado, anémico. Yo dije que no tenía drama”.
Los tres profesionales que intervinieron en la evaluación del estudio y declararon este jueves (el clínico Marcos Correa, Burry y el neurólogo Cesarinni) coincidieron en que el hematoma era crónico, que no era el responsable del cuadro clínico que tenía el paciente y que tampoco requería ser operado porque no significaba una emergencia.
Sin embargo, a pesar de la recomendación del equipo médico del sanatorio, Luque hizo su propia evolución y decidió intervenirlo quirúrgicamente de urgencia.
“Yo le dije a Luque que a decisión del sanatorio Ipensa fue que el hematoma no era quirúrgico, pero él consideró que sí y dijo que lo iba a trasladar para operarlo. Yo le dije ‘nosotros hasta acá llegamos’”, declaró el traumatólogo Tunessi, que tuvo un intercambio con el neurocirujano de Maradona tras la definición de los médicos del lugar sobre su cuadro.
El ahora imputado, que fue reconocido por todos como el responsable de la salud de Diego en ese entonces, pidió reunirse con Burry, el encargado del área de neurología de Ipensa, para hablar de la situación e intercambiar opiniones al respecto.
En su declaración, Burry detalló: “Yo (sobre el hematoma) definí una conducta expectante. Es decir, que se le dé medicación, que lo vea el clínico, el cardiólogo y hacer un seguimiento neurológico. Hay hematomas que con tratamientos médicos se pueden ser reversibles. Para mí no había emergencia”.
Cuando se reunió con Luque, el neurocirujano de Maradona le transmitió su postura: “El criterio de él es que para él era quirúrgico. Él me dio sus explicaciones científicas, yo le di las mías y yo le dije, después de una charla, que en el santorio Ipensa no se iba a operar a ese paciente. Lo decidí como jefe del área. Si era de urgencia, estaban las condiciones para operarlo. Pero para nosotros no era el momento porque había otras prioridades y el paciente no estaba compensado”.
Por decisión de Luque, Maradona fue trasladado ese mismo día a la Clínica Olivos, donde se lo operó de urgencia.