Se trata de un entendimiento rubricado hace dos meses por la canciller Mondino. “Si el Congreso no lo rechaza, perdemos derechos soberanos”, planteó el diputado provincial de Unión por la Patria, Gustavo Pulti.
El presidente de la Comisión de Intereses Marítimos, Portuarios y Pesca de la Cámara de Diputados bonaerense, Gustavo Pulti, presentó una solicitud formal y múltiple al Congreso para que rechace y no convalide el convenio firmado por el Poder Ejecutivo nacional denominado “Acuerdo en el Marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar relativo a la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional”.
“Es un acuerdo en contra de los legítimos intereses argentinos en Malvinas y en el mar. Los sepulta, aunque por su denominación confunde. Un acuerdo que aparenta ser inofensivo porque menciona la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica. Sin embargo, detrás de eso, si se analiza en detalle el contenido y la letra chica, hay escondida una lisa y llana vulneración de nuestra soberanía en torno a las Islas Malvinas y el mar”, alertó el exintendente de Mar del Plata.
Asimismo, afirmó que “con las facultades que el acuerdo otorga, tanto a los Estados que formarán parte como a las organizaciones que compartirán la toma de decisiones, se suma un reconocimiento del Reino Unido como estado ribereño que impacta directamente en contra de nuestro derecho”.
“Esto quiere decir que las medidas que se implementen en el territorio no podrán ser cuestionadas por la República Argentina, debido al poder multilateral, no nacional, que crea el acuerdo y fundamentalmente a la cesión del carácter ribereño para el país ocupante, es decir para Gran Bretaña”, acotó Pulti.
En igual tono, el diputado provincial de Unión por la Patria sostuvo que la intención es “alertar sobre este grave hecho que puede significar un nuevo retroceso en nuestra capacidad de ejercer la defensa soberana de una zona en la que el Reino Unido está apropiándose de ingentes recursos que pertenecen a la Argentina, como claramente sucede con la pesca y con la planeada extracción de petróleo”.
“No es casual que ese acuerdo, invocando la Convención del Derecho del Mar de 1982, haya sido impulsado por ciertas organizaciones ambientalistas que responden claramente a los intereses británicos”, prosiguió.
Finalmente, agradeció “la determinación contundente del diputado Hugo Yasky. Coincidimos con él en la importancia de instar al Congreso a desechar el tratado y evitar que nuestro país sea víctima de un ardid típico de Gran Bretaña. Para eso podemos brindar toda la información y documentación que demuestra lo que estamos denunciando” pero “urge evitar que se convalide este convenio firmado no casualmente por la canciller Diana Mondino”.
