Las joyas de todos los tiempos recorrerán las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Neuquén, y por primera vez la llegada será en la ciudad de Mar del Plata.
«Competir y compartir», esas dos palabras resumen la semana que tendrán por delante los pilotos y navegantes de los 150 vehículos que comenzaron este viernes su participación en la edición XXI del Gran Premio Histórico, la carrera de autos clásicos de todos los tiempos inscripta en el calendario oficial de la Federación Internacional del Automovilismo (FIA) dentro de la categoría «Rallies de Regularidad» y que otorga puntos tanto para el campeonato argentino de la especialidad GPA como para el campeonato CODASUR.
Esta edición particular, en la que se conmemoran los 120 años del Automóvil Club Argentino –la institución organizadora de la competencia– vuelve a recorrer las rutas del sur argentino, algo que no ocurría desde el año 2011, ya que tras la primera jornada que unió la Sede Central del ACA en la Avenida Libertador de 1850 de la Ciudad de Buenos Aires con la ciudad de Junín, continuará por las ciudades de Santa Rosa, Neuquén, San Martín de los Andes, Bahía Blanca y Mar del Plata, donde finalizará la carrera el próximo viernes 25 y se llevará a cabo la correspondiente premiación.
Entusiasta sin límites cuando de automovilismo se trata, el vicepresidente segundo del ACA, Jorge Revello, explica a Página/12 cuál es el nervio que une a los 21 grandes premios históricos que año tras año ponen en valor a las joyas del automovilismo nacional y regional. «Este es un proyecto hermoso que empezó para salvar del famoso Plan Canje, miles de autos que iban camino a la destrucción, el patrimonio de los autos que participaron en los Grandes Premios».
Ciertamente, los autos que participan del GPH son verdaderas joyas, que van desde los años ’30 a los ’80, y que sin dudas representan una suerte de museo itinerante de la pasión del automovilismo argentino. En las plazas principales de las ciudades sedes, en las rutas que unen cada destino, quienes se acercan a compartir esta experiencia se encuentran con clásicos de todos los tiempos, desde las coupecitas Ford y Chevrolet de los años 37 al 40, como aquellas que participaron de la famosa carrera Buenos Aires-Caracas, la más larga y peligrosa de la que se tenga memoria, a los más modernos Ford Sierra o Toyota Célica de los años 80. En entre ellos, un centenar de autos que hicieron historia entre los años 60 y 70, como los Fiat 600, 128, 1100 y 1500; los Renault 4 y 12, los Torino, Chevy, Ford Falcon, Citröen 2CV y 3CV, Gordini, entre otros.
Tras la largada simbólica, en la estación de servicio YPF del Km 97 de la Ruta 7 se realizó la largada oficial de la competencia, cuya primera etapa finalizó cerca de las 20 horas en la plaza principal de la ciudad de Junín, tras un recorrido de 285 kilómetros que tuvo paso por las localidades bonaerenses de Carmen de Areco, Salto y Chacabuco. La segunda parte de la primera etapa unirá este sábado Junín con Santa Rosa (594 kilómetros) con paso por Bolívar, Guamini, Macachin y Riglos. La etapa 2 unirá el domingo la plaza principal de Santa Rosa con el edificio de la gobernación de Neuquén, serán 553 kilóemtros con pasos por Ataliva Roca, General Acha, Chacharramendi, Colonia 25 de Mayo y Centenario. La etapa 3, con unos 435 kilómetros de recorrido, unirá la Plaza de las Banderas de Neuquén con la costanera de San Martín de los Andes, a orillas del lago Lácar, con pasos previos por Arroyito, Cutral Co, Zapala, La Rinconada y Junín de los Andes.
Como la competencia persigue también un fin solidario, al finalizar cada una de las etapas, cada dupla participante entregará 5 kg de alimentos no perecederos a las delegaciones de Caritas Argentina, que se distribuyen en las diócesis locales. A su vez, el ACA triplica lo recaudado en el GP Histórico a través de donaciones y becas que contribuyen a aliviar la situación de las personas más vulnerables y necesitadas de la sociedad.
Tras haber recorrido los primeros 1867 kilómetros de los 3518 que contempla la competencia, el martes los competidores tendrán un día de descanso, para retomar la carrera el miércoles 23 con la etapa 4 que unirá ahora en sentido contrario las ciudades de San Martín de los Andes con Neuquén (447 kilómetros). Al día siguiente, la etapa 5 unirá las ciudades de Neuquén con Bahía Blanca, en el que será el trayecto más largo de este GPH, unos 735 kilómetros. Y la carrera finalizará el día viernes, con los últimos 481 kilómetros del recorrido que unirán las ciudades bonaerenses de Bahía Blanca, con pasos por Coronel Dorrego, Tres Arroyos, Necochea, Miramar y Mar del Plata, donde finalizará la carrera y tendrá lugar, en el complejo Torre de Manantiales, la cena de premiación.
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