La durísima caída frente a la T en Asunción dejó muchas preocupaciones en el Millonario y los futbolistas se saben apuntados. Ante Atlético Tucumán, el clima del Monumental será la medida.
Habrá secuelas. La caída por penales ante Talleres en la Supercopa Internacional no pasará inadvertida en el mundo River. Marcelo Gallardo quedó muy disconforme y los integrantes del plantel saben que, a apenas un mes y medio de iniciada la temporada, ya agotaron su margen de error. El domingo, ante Atlético Tucumán, el Monumental dará su veredicto.
Un inicio de año con muchos problemas físicos: las enfermerías de Boca y River
Como siempre desde que comenzó 2025, solo hay dos futbolistas que quedaron totalmente inmunes a cualquier crítica. Franco Armani, quien viene en un gran nivel y atajó dos penales en la tanda en Paraguay; y Gonzalo Montiel, que otra vez fue figura, aunque erró su remate, hoy son intocables. De todos modos, son parte de un conjunto que no ha dado la talla hasta ahora.
El resto del plantel está en la mira. Tras un 2024 en el que no estuvo presente en instancias decisivas y solo festejó la Supercopa Argentina al vencer a Estudiantes a comienzo de año, el escenario no mejoró tras una pretemporada y un mercado de pases multimillonario.
La derrota en sí dejó una huella, pero la manera de perder es lo que dinamitó la paz en River. Sin actitud, sin juego, sin merecimientos y sin personalidad para aprovechar siquiera un match point en los penales, el equipo no representa a la gente, que el domingo llenará el Monumental para hacérselos saber a los futbolistas.
Gallardo, cuestionado por primera vez en River
El Muñeco está entre los máximos ídolos del club, a la par de Ángel Labruna, Norberto Alonso y Ramón Díaz. Producto de la cantera, fue figura y símbolo del equipo en sus tres etapas como futbolista y cambió la historia moderna cuando llegó como entrenador. Sin embargo, su actualidad está lejos de aquella que le valió una estatua.
Con un mercado de pases que él mismo manejó, con refuerzos de renombre, jugadores de Selección y con tiempo de trabajo, este River es 100% suyo. Y no arranca. El DT todavía no encontró el equipo, insiste con jugadores que llevan más de un año sin conseguir regularidad (Santiago Simón y Manuel Lanzini, los principales apuntados), no logra imprimirle su sello y ni siquiera genera situaciones de gol (anotó apenas siete goles en nueve partidos). Por primera vez, Gallardo es cuestionado por su trabajo, pero su continuidad está totalmente garantizada.