La Roja Sub-17 ganó 2-1 a Canadá en la tercera fecha del Grupo K, pero el triunfo llegó demasiado tarde: la diferencia de goles dejó a Chile en la cuarta plaza y fuera de los octavos de final en Qatar 2025.
El partido, decisivo en la tabla, tuvo de todo. Remontada chilena, un penal desperdiciado en el final y la sorpresa paralela de Uganda sobre Francia que fue la sentencia para el equipo de Sebastián Miranda.
Chile sub 17: el partido y el guion cruel
Chile comenzó con desventaja. A los 32′ los canadienses se adelantaron por medio de Shola (Olusola) Jimoh.
En el complemento la Roja mostró otra cara: Zidane Yáñez empató a los 55′ con un remate en el área chica y Matías Orellana (Colo Colo) dio la vuelta a los 66′ con una definición inesperada tras fallar un zurdazo y anotar con la derecha.
En el epílogo, en el minuto 97, Canadá tuvo un penal que Van Parker desperdició enviando la pelota por arriba. Un intento final para cambiar el destino que no entró.
Por qué el 2-1 no alcanzó: la matemática fría del grupo
Chile finalizó con 4 puntos, pero la diferencia de goles lo dejó en el último lugar del grupo. Francia terminó primera, Uganda segunda y Canadá tercera. La inesperada victoria de Uganda sobre Francia por 1-0 fue el factor externo que selló la eliminación chilena. Un resultado que transformó un triunfo festejado en un adiós amargo.
El nuevo formato del torneo (48 selecciones) y los criterios de desempate por diferencia de gol y goles a favor hacen que cada tanto concedido en la fase de grupos pese como nunca.
Qué falló en la fase de grupos (análisis táctico y estructural)
Inicio con errores de concentración. El debut ante Francia (derrota 2-0) marcó el destino de la selección. Chile generó opciones pero pagó caro los errores en pelota parada y en la transición defensiva. Esa diferencia mínima luego resultó decisiva para la tabla.
Ineficacia en momentos claves. El equipo tuvo chances y reaccionó ante Canadá, pero no pudo asegurar un resultado más amplio ni evitar el desgaste físico que terminó con el penal fallado estirando la agonía.
Dependencia de actuaciones individuales. Las soluciones vinieron de Yáñez y Orellana (jugadores clave), pero el torneo de 48 equipos exige equilibrio colectivo y profundidad de plantel para compensar resultados adversos.
Ritmo y gestión de grupo. Uganda rompió el guion al vencer a Francia; en torneos cortos, la capacidad de leer resultados paralelos y ajustar la estrategia (por ejemplo, buscar una mayor diferencia de gol en los minutos finales) es decisiva. La Roja no logró la reacción combinada.
La Roja Sub-17 se va de Qatar con la sensación de que el fútbol juvenil chileno tiene talento, se vio en la reacción ante Canadá. Pero que todavía le falta una lectura de certámenes internacionales y manejo de escenarios cortos que exigen tanto respuesta táctica como control emocional.
El 2-1 será recordado por la remontada, sí; pero también será la imagen de una ocasión perdida por matices que, en el fútbol moderno, marcan la diferencia entre avanzar o regresar a casa.