En el Blaugrana sienten que el brasileño no es el mismo después de la fecha FIFA de marzo.
En Barcelona lo vaticinaron. Supieron que todo lo acontecido en Buenos Aires durante la fecha 14 de las Eliminatorias Conmebol podía ser un antes y un después para Raphinha, tanto por sus declaraciones en la entrevista con Romário como por su flojo rendimiento contra la Selección Argentina, lo cual, en definitiva, fue el detonante de las duras críticas que recibió en Brasil (básicamente le echaron la culpa por la goleada).
En concreto, en el Culé vieron que el 4 a 1 podía golpear anímicamente al ex Leeds de manera tal que, en las primeras semanas de su regreso, no pudiese alcanzar el nivel que había mantenido, hasta entonces, a lo largo de la temporada 2024/2025. Es que, lisa y llanamente, el brasileño fue clave para que los de Hansi Flick hayan llegado a las últimas consecuencias para pelear LaLiga, la Copa del Rey y la UEFA Champions League.
Lo cierto es que en el retorno de lo que en Europa se denomina como ‘parón’, Raphinha no pudo jugar ante Osasuna (se disputó el 27 de marzo y el Argentina vs. Brasil fue el 25), pasó desapercibido ante el Atlético de Madrid en la vuelta de la Semifinal de la Copa del Rey y fue suplente en el 1 a 1 contra el Real Betis en Montjuic este último fin de semana.
Contra los béticos ingresó a los 57 minutos por Ferran Torres, como parte de uno de los últimos intentos del Barcelona para intentar ganar un partido que ya estaba igualado. Sin embargo, no gravitó. Y no solo eso, protagonizó el escándalo de la fecha al terminar a los empujones con el entrenador alemán y con André ter Stegen, en un intento por calmarlo ante su efusiva protesta al cuerpo arbitral.
Esta preocupación en el Barcelona se basa en que se arriman semanas cruciales. En primer término, este miércoles se medirá al Borussia Dortmund en la ida de los Cuartos de Final de la UEFA Champions League en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuic. Y la vuelta se llevará a cabo el martes 15 en el Signal Park (el que gane chocará con el Bayern Munich o el Inter de Milán).
Pero si bien eso es lo más importante para el Barça, no es lo único. En el plano local, por un lado, el próximo 26 de abril en el Estadio La Cartuja definirá la Copa del Rey con el Real Madrid. Y por el otro, entre lo que resta de abril y mayo, disputará las 8 fechas que le faltan en una Liga de España en la que está puntero con 67 unidades (Real Madrid es su escolta con 63). Entre esos partidos, El Clásico con el Merengue pautado para el 11 de mayo en Cataluña.
Es por eso que en el Blaugrana esperan que Raphinha vuelva a tener el rendimiento que tuvo, sobre todo, en el primer semestre de la campaña 2024/2025, que lo perfiló, a caso, como uno de los candidatos para llevarse el Balón de Oro.
