El presidente venezolano Nicolás Maduro habría condicionado un salvoconducto para los opositores refugiados en la sede diplomática argentina a la intervención del Gobierno en favor de la libertad de la dirigente, que cumple una condena de 13 años de cárcel por asociación ilícita, extorsión y defraudación al Estado.
El Gobierno de Venezuela busca canjear a seis opositores refugiados en la Embajada Argentina en Caracas por dos individuos estrechamente vinculados al régimen chavista. Ambos están procesados por la Justicia en sus respectivos países de origen, lo que añade un matiz complejo a esta trama diplomática.
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, reveló este martes que Caracas solicitó un salvoconducto para el exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas, detenido en Guayaquil, y para «una persona muy cercana al Gobierno de Venezuela» que permanece presa en Argentina.
Fuentes extraoficiales citadas por el medio colombiano El Tiempo señalaron que esa persona sería nada menos que Milagro Sala, condenada en 2019 a trece años de prisión en la causa “Pibes Villeros” por asociación ilícita, extorsión y defraudación al Estado. “Es una persona muy vinculada al chavismo”, reveló la fuente al diario.
Testimonios sobre Milagro Sala
El prontuario de Sala incluye testimonios de antiguos colaboradores que describieron el desvío sistemático de recursos públicos. Mirta Guerrero, alias “Shakira”, exdirigente del movimiento Tupac Amaru, relató cómo los fondos destinados a obras sociales eran apropiados por Sala. Guerrero también mencionó dos viajes a Venezuela, uno de ellos para asistir al funeral de Hugo Chávez en 2013, un evento que marcó la consolidación de los lazos entre la dirigente y el chavismo.
El respaldo del chavismo a Milagro Sala
El régimen de Maduro denunció lo que llama «persecución» contra Milagro Sala. A pesar de las acusaciones de corrupción, el chavismo no sólo defiende a Sala, sino que también ha reconocido públicamente su afinidad ideológica. En marzo de 2017, Nicolás Maduro le otorgó la Orden Libertadores y Libertadoras, destacando su «espíritu combativo» frente a lo que calificó como una «oligarquía rapaz» en Argentina.
Esta distinción fue recibida en Caracas por María Carolina Arribi, militante de la Tupac Amaru.
El respaldo del chavismo hacia Sala ha sido consistente. En enero de 2021, el entonces canciller venezolano Jorge Arreaza expresó su solidaridad: “Milagro Sala es luz, es faro, que ilumina el camino a seguir». En un discurso cargado de simbolismo, Arreaza la describió como “digna hija de San Martín, de Bolívar, de Perón y de Chávez” y reafirmó el compromiso del Gobierno venezolano de insistir en su liberación.
Carta de Milagro Sala al chavismo
El vínculo entre Sala y el chavismo quedó plasmado en una carta de 2017 dirigida «al pueblo venezolano», en la que instó a respaldar a Maduro y su proyecto político. En el contexto de la polémica elección de una Asamblea Constituyente en Venezuela, Sala apeló a defender «el camino iniciado por Hugo Chávez, Lula Da Silva, Dilma Roussef, Néstor Kirchner, Cristina Kirchner y Evo Morales».
Desde el Penal de Mujeres de Alto Comedero, donde Sala cumple su condena, escribió: “Les envío mi apoyo a la Asamblea Constituyente que realizarán el próximo 30 de julio”.
La situación de los opositores venezolanos
Los seis opositores venezolanos refugiados en la Embajada Argentina en Caracas siguen en el centro de este delicado juego diplomático. Identificados como colaboradores de María Corina Machado, su libertad parece supeditada al intercambio propuesto por Caracas, que incluiría a Glas y a Sala.
“Fui a Brasil personalmente, por instrucción del presidente Gustavo Petro, y después a Ecuador porque logramos que Venezuela considerara otorgar salvoconductos a estas seis personas”, declaró Murillo desde la isla de San Andrés. Según sus palabras, el Gobierno venezolano condicionó esta concesión a la liberación de las dos figuras alineadas con su régimen.
