En pánico por la posible reacción del ex senador preso en Paraguay, la Casa Rosada busca anular su expulsión.
Javier Milei escaló al máximo la interna con Victoria Villarruel y desde Italia salió a atacarla por la expulsión del senador Edgardo Kueider, a quien la Casa Rosada busca salvar por temor a una posible reacción.
El presidente se sumó al operativo desesperado que lanzó Santiago Caputo e interrumpió su visita a Italia para cuestionar a Villarruel por no haber dejado la sesión en la que se expulsó a Kueider, por lo que consideró que debe ser anulada.
Desde el jueves por la tarde, el gobierno está filtrando a periodistas amigos que la sesión fue «inválida» porque Villarruel ya debió estar a cargo del Poder Ejecutivo dado que Milei estaba en viaje a Italia. Pero la vice dice que recién firmó el traspaso alrededor de las 19 horas, cuando la sesión había concluido.
«Yo lo que puedo notificar y verificar es que sí la doctora Villarruel fue informada», afirmó Milei en una entrevista con radio El Observador. «El GDE donde se le comunica que voy a estar de viaje, ella lo recibe el día martes. Es decir, estaba informada 48 horas antes de la sesión», agregó.
«Es más, la Escribanía General de la Nación interactuó con la secretaria de Villarruel, con lo cual fue notificada la secretaria. No sólo eso: el mismo día jueves que viajé, el propio Manuel Adorni confirmó que estaba viajando a Italia a eso de las 12 o 12:30. Eso fue diseminado por todos los medios», expresó el Presidente, aunque la palabra del vocero está devaluada desde que anunció la convocatoria a sesiones extraordinarias que nunca se concretó.
Luego, Milei sugirió que Villarruel no quiso firmar el acta de traspaso. «Cuando yo termino de firmar, el escribano la llama a la doctora Villarruel insistentemente y como no le contestaba, le escribieron a la secretaria que tampoco contestó. Pero en realidad habían sido notificados el martes», cuestionó.
«¿Por qué no se puede hacer lo que hizo Villarruel? Argentina tiene un sistema republicano de gobierno, que es un sistema de pesos y contrapesos: el Poder Ejecutivo no se puede meter con el Legislativo ni viceversa, y lo mismo con el Judicial», explicó. «En el momento en que entro de viaje, se produce la acefalía transitoria y queda a cargo del Ejecutivo el vicepresidente. Si preside la sesión del Congreso, está trabajando en el Poder Legislativo, pero al mismo tiempo es presidente interino. Está ocupando dos cargos y eso violenta la división de poderes», lanzó Milei.
En el momento en que entro de viaje, se produce la acefalía transitoria y queda a cargo del Ejecutivo el vicepresidente. Si preside la sesión del Congreso, está trabajando en el Poder Legislativo, pero al mismo tiempo es presidente interino. Está ocupando dos cargos y eso violenta la división de poderes
Los dichos de Milei son muy graves en términos institucionales. Es que si la Justicia determina que lo que dice el Presidente es cierto, Villarruel podría ser acusada de incumplimiento de los deberes de funcionaria pública o usurpación de cargo.
En el gobierno evidentemente no son conscientes de la gravedad institucional de estas acusaciones y de forzar una maniobra muy delicada contra la vicepresidenta, lo que revela la magnitud de la desesperación de Santiago Caputo por proteger a Kueider.
La versión que circula en ámbitos políticos es que en el gobierno están muy preocupados por la posibilidad de que la Justicia paraguaya abra los teléfonos de Kueider y profundice sobre la ruta del dinero, como adelantó a LPO uno de los fiscales. También hay preocupación por el supuesto hallazgo de un pendrive o llave para almacenar criptomonedas, que según se dice es el método más seguro para las coimas.
Lo insólito de la reacción desproporcionada del gobierno es que los senadores de La Libertad Avanza votaron a favor de la expulsión y de que el propio Milei dice que los votos fueron más que contundentes. La única explicación que encuentran en el Congreso es que se trata de un intento por evitar que Kueider hable.
LA POLÍTICA ONLINE