El escándalo del senador Edgardo Kueider, detenido en Paraguay, sumado a la licencia que pidió un legislador radical meses atrás, debilitó la mayoría que había logrado construir a lo largo del año la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Tras la convocatoria que realizó el Gobierno a sesiones extraordinarias, que se extenderán hasta el 27 de diciembre, el oficialismo ingresó en un estado de fragilidad en el Senado. Las dificultades se deben a las licencias que pidieron dos integrantes «dialoguistas» de la Cámara Alta, entre los que se encuentran el entrerriano Edgardo Kueider, a quien el kirchnerismo busca expulsar para reemplazarlo por una dirigente de La Cámpora.
Kueider fue detenido días atrás junto a su secretaria Iara Guinsel Costa al intentar ingresar a Paraguay con más de US$ 200 mil, $ 3,9 millones de pesos argentinos y $ 640 mil guaraníes sin declarar. Mientras se resuelve su situación, ya que fue imputado por contrabando y es investigado por coimas y enriquecimiento ilícito, el senador peronista y cercano al gobierno de Javier Milei pidió licencia, la cual puede ser prorrogada.
La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, ya había acordado con un grupo de 39 legisladores, los 6 de La Libertad Avanza (LLA) y otros de los bloques dialoguistas, para aprobar a las autoridades y asignar las comisiones. Así, dejaron atrás en ese tema al Frente de Todos/Unión por la Patria, que tiene 33 bancas y es la primera minoría en la Cámara Alta del Congreso.
Sin embargo, el senador radical chaqueño Víctor Zimmermann también solicitó una licencia hasta marzo para sumarse de urgencia al gabinete del gobernador Leandro Zdero. En ese sentido, existe la posibilidad de que pueda ser reemplazado Alicia Terada, representante de la Coalición Cívica muy cercana a Elisa Carrió y crítica de la administración libertaria.
La partida -¿temporal?- de Zimmerman como ministro de Producción en Chaco ya había dejado una butaca menos para las intenciones del oficialismo, que de todas formas a lo largo del año tuvo episodios adversos, como la votación del DNU que otorgaba fondos reservados a la SIDE. Tal como está el panorama, hoy en día LLA tiene junto al resto de la oposición no kirchnerista 37 integrantes, número justo para formular quórum.
El escándalo de Kueider es más complejo. Apuntado por haber votado junto al Gobierno y considerado como un aliado del oficialismo, Unión por la Patria ya salió a pedir su expulsión. Si se tratara, debería hacerse en la Comisión de Asuntos Constitucional, que paradójicamente está presidida por el propio legislador entrerriano.
“Nosotros pedimos la expulsión Kueider del Senado, si el oficialismo lo defiende es porque es un senador de ellos, deben tener miedo de que hable”, expresó la senadora Juliana Di Tullio. «Amparándonos en el artículo 66 de la Constitución Nacional, por inhabilidad moral, no en base a un rumor sino porque lo agarraron in fraganti con dinero que no se sabe de dónde lo sacó ni de quién es”, precisó.
“La semana próxima tendríamos organizados a nuestros 33 senadores, pero hay que ver si el resto de los bloques van a dar quórum. Con 37 senadores logramos sesionar y con dos tercios favorables alcanzamos su expulsión”, anticipó la dirigente de estrecha relación con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La posible reemplazante de Kueider
Kueider ingresó a la Cámara de Senadores en 2019 por la boleta del Frente de Todos. En 2023, se apartó del bloque kirchnerista y más tarde, tras el triunfo de Javier Milei como Presidente, se alineó con sus filas.
«La expulsión de Kueider nos devolvería lo que es nuestro porque él fue votado por el peronismo entrerriano para formar parte del bloque de Unión por la Patria», fue la frase que manifestó al respecto el senador Oscar Parrilli, uno de los más cercanos a la actual titular del PJ nacional. «Me genera es una gran bronca e indignación porque estos hechos reflejan una conducta reñida con la política», agregó en diálogo con radio AM750.
La frase del legislador neuquino y exsecretario General de la Presidencia se debe a que la reemplazante del entrerriano es Stefanía Cora, actual diputada provincial de “Más por Entre Ríos” y una de las referentes de La Cámpora en esa provincia.
Ese cambio elevaría al interbloque de UxP a 34 senadores, a solo tres de alcanzar el quorum, impulsar iniciativas y bloquear proyectos del Gobierno.
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