Luis Herrera y sus hijos Ignacio y Diego se entregaron en las dependencias de la PDI de Rosario y enfrentan denuncias de fraude y estafa por montos millonarios.
Arrinconado por una avalancha de nuevas denuncias, el financista Luis Herrera se presentó esta noche en la sede de la Policía de Investigaciones (PDI) para afrontar una audiencia imputativa por un tendal de estafas, a partir del patrimonio multimillonario en dólares de inversores que durante años les confiaron sus ahorros.
Con la comparecencia del financista, una figura de los círculos económicos más selectos de Rosario que se desempeñó como agente de la Bolsa de Comercio y del Mercado de Futuros, se pone broche a un capítulo más de una historia impresionante, que llevó a la ruina a centenares de ahorristas a los que durante años manejó el dinero.
Lo que motivó la presentación de Herrera fue la acumulación de nuevas denuncias de damnificados, que totalizarían cerca de 350, con evidencias contundentes del manejo fraudulento de los montos confiados. Herrera sería citado a audiencia imputativa el próximo jueves que se podría extender al viernes por los delitos de administración fraudulenta y estafa. Incluso podrían sumarle una figura penal relacionada con acciones reprochables en el proceso de quiebra de su firma.
En el entorno de Herrera aseguran que el financista puede dar una explicación sólida, con documentación fiable que probaría su honestidad en las decisiones que tomó en la administración de los fondos de sus denunciantes y por ello decidió entregarse.
Herrera sería citado a audiencia imputativa el próximo jueves que se podría extender al viernes por los delitos de administración fraudulenta y estafa. Incluso podrían sumarle una figura penal relacionada con acciones reprochables en el proceso de quiebra de su firma.
Además, el acusado temía que el fiscal accionara un pedido de detención inmediato para él y sus dos hijos, Diego e Ignacio, y de esta manera, evitar allanamientos y medidas dañosas para la imagen de la familia. Es que a las primeras denuncias que recayeron en la fiscalía sobre 75 hechos, se sumarían otras 120 denuncias nuevas, según fuentes extraoficiales de la causa.
El financista ya fue imputado por asociación ilícita y lavado de activos y quedó en libertad bajo caución. Su situación procesal se complica por la cantidad de denuncias que no pararon de apilarse hasta la semana pasada con nuevas presentaciones. Se estima que el monto del dinero apoderado sin restituir supera los 35 millones de dólares.
Lo que se produciría ahora sería una reimputación por parte de la Fiscalía de Delitos Económicos por la agrupación de más víctimas y testigos que indican con evidencia que los fondos confiados no fueron devueltos. Los delitos consistieron en tomar fondos de ahorristas a los que se les prometía una alta renta en dólares, la presentación de formularios de estados de inversión y retiro que se hacían en liquidaciones en papel y luego en constancias enviadas por mail de los estados de cuenta consignados cada dos meses.
A las primeras denuncias que recayeron en la fiscalía sobre 75 hechos, se sumarían otras 120 denuncias nuevas, según fuentes extraoficiales de la causa.
Los problemas comenzaron en la pandemia cuando primero los clientes recibieron diferimientos para cobrar intereses o retirar fondos hasta que luego directamente se cortaron las comunicaciones.
En el año 2022, tras una primera certificación de denuncias por fraude, el fiscal Miguel Moreno imputó a Luis Herrera, a sus hijos Diego e Ignacio y a su mujer. Ahora, la familia de financistas sería imputado por Estafas y Administración Financiera.
Las acusaciones de fraude se fueron apilando en el expediente del fiscal y en las últimas semanas se sumaron nuevos casos: «Herrera nos decía que los que iniciaban acciones penales no iban a cobrar un centavo», cuentan las nuevas denuncias.
Con estas amenazas, el financista evitó que muchos damnificados acudan a la justicia penal pero algo sucedió y los ahorristas que hace más de dos años no tuvieron ni noticia de sus inversiones, comenzaron a presentarse como querellantes en el Centro de Justicia Penal.
Con estas amenazas, el financista evitó que muchos damnificados acudan a la justicia penal pero algo sucedió y los ahorristas que hace más de dos años no tuvieron ni noticia de sus inversiones, comenzaron a presentarse como querellantes en el Centro de Justicia Penal
Según fuentes judiciales que hablaron con este medio, con las nuevas denuncia aparecieron nuevas pruebas que serían contundentes para la causa. La fiscalía evaluará las acusaciones en torno a nuevos testimonios y a pruebas objetivas que aportaron con mensajes de Whatsapp, audios que comprometerían a los financistas.
Es que durante el tiempo en que duró la simulación y los ahorristas acudían sin problemas a las oficina de los Herrera en calle Rioja al 1.400 de la city rosarina y los contactos vía mensajes y audios era permanente.
En ese entonces, los cueveros explicaban sus reinversiones en el Chicago Board of Trade, el mercado de futuros más antiguo del mundo, que les garantizaría esas rentas exorbitantes en dólares.
A mediados de 2021, con el descalce, la financiera no puede afrontar las obligaciones y todo se desmorona quedando los ahorristas a la intemperie de un presunto fraude que se cuenta por millones.
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