Apenas ingresó el rechazo del presidente Javier Milei al Congreso, el radicalismo, Unión por la Patria y otros bloques exigieron al titular de la Cámara, Martín Menem, que ponga fecha para el debate. En el medio, oposición y aliados juegan sus propias internas.
El veto del presidente Javier Milei al proyecto de ley de financiamiento universitario ingresó este miercoles a Diputados. A la decisión presidencial la estaban esperando tres pedidos de convocatoria a sesión de la oposición que llegaron al escritorio del titular de la Cámara baja, Martín Menem.
Los tres pedidos para llamar a sesion coincidieron con fecha y hora: miercoles 9 de octubre a las 11. Mientras, el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) sigue con el poroteo para sostener el veto, en una definición en la que dependerá de las alianzas que pueda sostener.
El primer pedido en llegar para llamar a convocatoria fue el de la Unión Cívica Radical (UCR), que ya estaba redactado desde anoche, tal como adelantó El Destape. A la zaga, le siguieron los de Encuentro Federal y el de Unión por la Patria.
El llamado a sesión de los radicales logró un entendimiento entre distintos del bloque del partido centenario: los que responden al jefe de la bancada, Rodrigo De Loredo, el sector de Facundo Manes y Evolución, que se referencia en el senador nacional y el titular del comité nacional, Martín Lousteau.
Fuera de las firmas están los cinco diputados radicales que respaldaron el veto al aumento a los jubilados, a los Milei tildó de «héroes». Quienes podrían buscar mantener esa categoría serían Luis Picat, José Tournier y Mariano Campero. Por el contrario, Pablo Cervi y Martín Arjol rechazarían el veto al presupuesto universitario.
Sin los cinco mencionados, los radicales suman 28. Adelantándose a cualquier posible escenario, el comité nacional que preside Lousteau instó a diputados y senadores de la UCR a que «insistan con la aprobación de la Ley de actualización presupuestaria de las Universidades públicas, que se votó por amplias mayorías en ambas cámaras y fue vetada hoy por Milei».
Desde Unión por la Patria sostenían que los 99 miembros estaban «abroquelados» en el rechazo al veto y estimaban que la oposición podía granjearse los dos tercios, aunque de forma ajustada. Sin embargo, como LLA necesita «héroes» sin importar de dónde sean, no sería de extrañar que LLA apele a buscar voluntades vía gobernadores cercanos.
Encuentro Federal firmó su pedido de llamado a sesión junto a la Coalición Cívica y los bloques del Movimiento Popular Neuquino y Por Santa Cruz. Si se suman los integrantes de todos estos bloques, hay 25 voluntades en contra del veto.
A estos votos en contra hay que sumarle los cinco del Frente de Izquierda y los Trabajadores. Innovación Federal tiene ocho integrantes. Los tres salteños se expresarían por la ratificación de la ley. Los restantes, cuatro misioneros y un rionegrino, se expresarán más cerca de la sesión.
El oficialismo necesita 87 manos que ratifiquen el veto. Junto a los 39 diputados propios sentados, cuenta con los 3 del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y otros bloques aliados. Este lote incluye al principal respaldo legislativo de LLA, el PRO. Fuentes parlamentarias afirman que miraban con atención a la espera que estén unidos y presentes.
Este mediodía, el jefe de la bancada del PRO en Diputados se reunió con el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán. Desde las dos partes aseguran que el motivo del cónclave fue una obra en Junín. De ahí la presencia del intendente del PRO, Pablo Petrecca.
La bancada de diputados mantiene pocas precisiones. «Todas las opciones están sobre la mesa», deslizaron. Solo desde el lado de los legisladores del PRO que son conducidos por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, habían sugerido que podían respaldar al veto.
Según reportó la agencia Noticias Argentinas, hoy ante la prensa de Casa Rosada, la funcionaria afirmó: «Lo único que puede hacer es vetar esta ley». Bullrich tiene cinco diputados que le responden.
Sin embargo, no fue la única reunión del universo amarillo. El titular del partido, el ex presidente Mauricio Macri, recibió a los senadores nacionales del PRO. La única ausente fue Guadalupe Tagliaferri, que responde al ex jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Desde el entorno de la porteña aclararon que no coincidieron las agendas pero que estuvo al tanto de lo conversado.
Si bien para que llegue a la Cámara alta el veto tiene que salir indemne de Diputados, el bloque de senadores tiene en su haber un cortocircuito con Macri, cuando se votó el aumento a los jubilados. Si bien el ex presidente había pedido que se apoye el proyecto que Milei iba a rechazar, solo Cármen Álvarez Rivero fue por la negativa.
El hermetismo sobre lo hablado en la reunión de Macri y sus senadores fue total. Sin embargo, versiones periodísticas deslizaron que el ex presidente habría dado a entender que las relaciones con el actual inquilino de la Casa Rosada volvieron a enfriarse.
EL DESTAPE