El Globo fue superior desde el inicio, tuvo la posesión de la pelota y manejó el partido. Eric Ramírez puso el 1-0 para darle la clasificación a Huracán, que enfrentará a Central Córdoba en semis.

Lo ganó de principio a fin. Huracán pegó en el momento justo y, si bien tuvo chances para liquidarlo -Carrizo falló un penal-, jamás sufrió y venció por la mínima a una de las sorpresas de esta Copa Argentina: Talleres de Remedios de Escalada, que había dejado en el camino a Instituto, Racing y Banfield. Ahora, el Globo enfrentará en semis a Central Córdoba por un lugar en la final.

Por segundo partido consecutivo, Kudelka sorprendió con el parado táctico. Si bien era de esperarse que rompa la línea de cinco con la que salió ante Riestra, lo lógico hubiera sido volver a las bases y parar el característico 4-3-3 que venía sosteniendo hace un largo tiempo. Pero no pasó, y en el intento de corregir el déficit ofensivo que venía sufriendo el Globo -tres juegos sin convertir-, se inclinó por el ingreso de Alan Soñora, quien jugó libre por delante de los tres del mediocampo.

Ahí estuvo el gran acierto del deté. El 28 se volvió indetectable para el conjunto albirrojo, que no supo nunca cómo tomarlo y le cedió tiempo y espacio, más allá de que el zurdo, en ocasiones, se acercaba a los centrales para comenzar las jugadas desde abajo.

A pesar de eso, Talleres no resignó su propuesta inicial: esperar en campo propio y estar atento al error para la contra. Terminó siendo un arma de doble filo. Porque Huracán empezó a buscar el área con centros y encontró respuestas: primero con dos cabezazos de Echeverría y luego con un gran buscapié de Carrizo que culminó con el primer gol de Eric Ramírez en el Globo, el 1-0 definitivo.

El ex Gimnasia también tuvo un mano a mano inédito en el complemento que resolvió mal, pero se las ingenió con una avivada para que le cometan penal, del que se encargó de ejecutar Carrizo y lo se lo terminó desviando el arquero Tello.
Aunque nunca pudo cerrar el partido, Huracán no lo sufrió y la clasificación nunca corrió peligro. Enfrentará en semis a Central Córdoba, sabiendo que está a un partido de volver a jugar una final de un certamen que ya conquistó en 2014. Sí, el Globo sueña…

OLÉ