No estuvo con Boca en Brasil. Lo sacó un desgarro que sufrió en los últimos entrenamientos antes del viaje para la revancha con Cruzeiro en Belo Horizonte, por los octavos de final de la Copa Sudamericana. Así, Edinson Cavani tuvo que seguir el partido por TV, en su casa, con su familia, y recibir el mazazo a la distancia. Sin ser parte, sin poder ayudar a un equipo que sin él no es el mismo y le cuesta ganar. Su palabra justa, su postura, se conoció casi 24 horas después de la derrota por penales. Como si antes hubiera tenido que digerir lo que había pasado.
Cavani siempre es de dar algún mensaje después de los partidos, principalmente cuando la cosa no salió bien. Esta vez eligió hacerlo a través de un tierno video de su hijo Silvestre cantando «Boca, Boca de mi vida, vos sos la alegría, de mi corazón / sabes todo lo que siento, te llevo aca adentro, de mi corazón…». El nene con su mamá y Edi grabando el video. Y las palabras elegidas para acompañar las imágenes fueron: «En las malas mucho más».
La realidad es que el Matador tiene para al menos tres semanas afuera de las canchas y no le queda otra que acompañar desde afuera. Detrás de su objetivo de ganar un título con Boca, pero ya sin el principal que era la Sudamericana. Ahora, con la Liga Profesional que lo tiene al equipo en el octavo puesto y la Copa Argentina en los octavos de final ante Talleres, además de mirar permanentemente la tabla anual de clasificación a las copas de 2025.
El partido del lunes ante Estudiantes, el mencionado frente a Talleres y Rosario Central se los perderá casi con seguridad. Habra que ver si llega a la vuelta del fútbol local tras la doble fecha de Eliminatorias Sudamericanas, el 15 de septiembre frente a Racing en Avellaneda, o directamente si vuelve el sábado 21 o domingo 22 frente a River en la Bombonera. Siempre y cuando su recuperación no se estire de más como ocurrió en el desgarro que tuvo a fines del año pasado. Para volver a acompañar al equipo desde adentro del campo. En las malas mucho más.
OLÉ
