Elon Musk buscará chivos expiatorios a los que culpar por el hecho de que el lanzamiento de la campaña de Ron DeSantis fue técnicamente una farsa risible. Con el sonido interrumpido y el enlace fallando repetidamente, tomó 20 minutos para ponerse en marcha .
Ron DeSantis debe estar lamentando haber escuchado al asesor que pensó que esta era la forma de lanzar una campaña que necesita cohetes para impulsarlo al nivel de apoyo que las encuestas sugieren que su mayor rival, Donald Trump, disfruta actualmente.
En el hotel Four Seasons de Miami, donde se reunieron los voluntarios de la campaña para el lanzamiento, la gente intentaba poner cara de valiente, descartando las dificultades técnicas como «sin importancia» e «insignificantes».
«Más vergonzoso para Elon Musk que para Ron DeSantis», me dijo uno. “Encuéntrame un votante en Iowa que recuerde esto en enero y te daré cien dólares”, dijo.
Una vez que comenzó la sesión de Twitter, DeSantis habló sobre su «guerra contra el despertar», su batalla legal con Walt Disney Company y cómo reduciría la inmigración.
Con el Sr. Musk y los demás colaboradores de acuerdo con él, ciertamente no fue un foro desafiante.
Incluso antes de que comenzara el fiasco, DeSantis estaba siendo criticado por lanzarse de esta manera. Un leal a Trump señaló que el evento de Twitter fue típico para DeSantis, porque no tuvo que enfrentarse a las preguntas de los periodistas ni a una audiencia en vivo.
Ese comentario llega al corazón de lo que podría ser el mayor problema de DeSantis. ¿Cómo hará frente a la interacción con la gente y la prensa?
subtítulo de los medios,
Tiene fama de evitar a los periodistas y de comportarse de forma extraña con los votantes. Sus críticos afirman que no tiene el carisma necesario para una campaña presidencial exitosa.
«Trump sin encanto», así describió la campaña de su rival Nikki Haley a DeSantis en un memorando interno filtrado esta semana.
Efectivo, si no emocionante
Yo mismo vi al Sr. DeSantis en acción en el estado clave de Iowa hace solo unos días. Se dirigió a una sala de unos 600 votantes, en su mayoría republicanos, en un almuerzo de barbacoa en Sioux Centre.
A menudo se dice que no es un orador público natural, pero pensé que fue efectivo, si no emocionante, cuando describió las políticas conservadoras que ha implementado en Florida.
Mostró sus instintos políticos cuando hizo una parada no programada esa noche en Des Moines, donde Trump acababa de cancelar un mitin, citando advertencias de mal tiempo. «Es una noche hermosa», proclamó el Sr. DeSantis en un golpe a su oponente más importante.
El titular del New York Times al día siguiente decía: «DeSantis impresiona en Iowa». Aunque sí señaló que las expectativas son tan bajas que le fue bien «simplemente apareciendo y sin cometer errores significativos».
También hizo una rara sesión de fotos para las cámaras, posando en la parrilla con un delantal personalizado y cocinando una chuleta de cerdo notablemente grande. Pero se sentía terriblemente incómodo con los periodistas que intentaban hacerle preguntas.
Si desea evitar a los reporteros que han venido a cubrir su evento, debe encontrar una manera de ignorarlos con gracia.
Iba corriendo a su lado mientras daba un pequeño paseo para preguntarle si se había equivocado al no anunciar antes su candidatura. ¿Fue por eso que Donald Trump está tan por delante de él en las encuestas?
La mueca de estreñimiento que fue su única respuesta es el tipo de expresión facial que hace llorar a los oficiales de prensa.
Sigue haciendo caras y gestos que son memes vergonzosos esperando a suceder. Se ríe de forma realmente extraña o mueve la cabeza de manera extraña cuando se le hace una pregunta difícil: un lenguaje corporal que es lo suficientemente extraño como para obstaculizar su campaña.
Después del desastroso lanzamiento de Twitter, el gobernador de Florida apareció en el medio más tradicional de la televisión por cable, en la red Fox News, favorable a los republicanos, donde no se le hizo una sola pregunta difícil.
En última instancia, DeSantis deberá adoptar una estrategia de medios que vaya más allá de dar entrevistas muy ocasionales a medios o plataformas de apoyo.
Debido a que hasta ahora ha tenido relativamente poca interacción con los principales medios de comunicación, es posible que tenga dificultades, justo cuando lo que está en juego no podría ser más alto.
Una candidatura presidencial es un gran momento para hacer sus primeras entrevistas realmente desafiantes en horario de máxima audiencia.
