El evento anual de Berkshire Hathaway es uno de los eventos más masivos del mundo de las finanzas y no es raro que se celebre a estadio lleno. Hay expectativa por lo que pueda decir Buffet sobre la crisis bancaria
Decenas de miles de personas llegarán este fin de semana a Omaha, Nebraska, para asistir al gran espectáculo que Warren Buffett, el legendario inversor, llama “Woodstock para capitalistas”.
Se espera que el número de asistentes aumente significativamente con respecto al año pasado, que fue la primera edición presencial del festival luego de la pandemia.
Berkshire Hathaway, el fondo de inversión de Buffet y Charlie Munger, celebra mañana su 59ª reunión anual, en la que los inversores peregrinan para escuchar a la leyenda de la inversión, en un momento de agitación para el sector bancario y en el que se avecinan problemas para la economía de los EEUU.
El habitualmente festivo encuentro va a tener motivos para el festejo mañana. Según estimaciones de la firma Visible Alpha, los ingresos totales de Berkshire para el primer trimestre rondarán los USD 83.800 millones, un 22% más que hace un año.
También se espera que los ingresos netos hayan aumentados hasta alcanzar los USD 8.320 millones, un 52% más que en el trimestre anterior. Se espera que el rendimiento de los fondos propios de Berkshire sea del 6,8%, frente al 4,57% del mismo periodo del año anterior.
Un clásico del mercado
A lo largo de los años, este acontecimiento anual ha ayudado a Warren Buffett a ganarse el título de “Oráculo de Omaha” porque la comunidad inversora sigue muy de cerca sus selecciones de inversión y sus comentarios sobre el mercado, y él vive y trabaja en Omaha, Nebraska.
Warren Buffett es la quinta persona más rica del mundo, con un patrimonio neto de USD 113.000 millones al 4 de mayo de 2023, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
La primera junta de accionistas de Berkshire se celebró en 1973 en la cafetería de empleados de National Indemnity Company, una de las filiales de Berkshire Hathaway. Sólo algo más de veinte personas asistieron a la primera reunión de Omaha.
Horas de preguntas de los accionistas son respondidas por Buffet, con comentarios sobre la actualidad económica, la situación del mercado y hasta lecciones de vida para inversores (Reuters)
En 1981, la reunión se trasladó al Hotel Red Lion de Omaha. A medida que Berkshire crecía, y con ella su base de accionistas, la reunión se trasladó a recintos cada vez más grandes.
En 1998, había 10.000 asistentes. En 2018, más de 40.000 personas acudieron a Omaha para el fin de semana de la reunión
Berkshire Hathaway ha sabido estimular la excitación para las fastuosas reuniones anuales. El evento, que dura todo el día, a veces cuenta con sketches cómicos, música e incluso bailarines contratados por las distintas empresas de la cartera de Berkshire Hathaway.
Bill Gates ya ha participado anteriormente en estas reuniones. La cobertura en directo por Internet -se puede en vivo ver a través de la Web de CNBC- del evento proporciona actualizaciones en tiempo real para aquellos que no pueden asistir.
Para poder asistir basta con comprar una sola acción. Cualquier persona que posea una sola acción de Berkshire Hathaway se considera accionista y puede asistir a la reunión. Se pueden poseer acciones de clase A, que cotizaban hoy a USD 488.606,06 por unidad, o acciones de clase B, más asequibles, que cotizaban por última vez a 323,22 dólares.
Sin embargo, ser accionista de Berkshire Hathaway no es técnicamente un requisito para asistir al evento. Alcanza con tener un pase para la reunión. Las personas que no son accionistas de Berkshire pueden comprar un pase a un accionista, algunos de los cuales hacen un buen negocio con la reventa de entradas.
Buffet tiene 92 años y la otra estrella de la celebración, Munger, tiene 98 años. Cada año que pasa los asistentes aprovechan para oír sus discursos sobre el estado de la economía y del mercado, además de sesudas recomendaciones de inversión, con la sensación de que puede ser una de las últimas.
Berkshire ya tiene definido su plan de sucesión -con el vicepresidente Greg Abel programado para suceder a Buffett como consejero delegado- desde al menos 2006, cuando el alma matter de la firma, de 75 años, dijo a los accionistas que su consejo “me mostraría la puerta” si su “decadencia” lo requería.
Bancos en la mira
Buffett y Munger responderán durante cinco horas a las preguntas de los accionistas. Abel y el Vicepresidente Ajit Jain se unirán por la mañana.
Aunque la inflación y las subas de tasas de la Reserva Federal fueron temas centrales para las dos estrellas de la jornada el año pasado, puede haber mucho interés en torno a las opiniones de los inversores sobre las recientes turbulencias bancarias regionales.
Es probable que los veteranos inversores no se anden con vueltas a la hora de valorar la reciente crisis bancaria.
“A veces los bancosquiebran porque hacen demasiados préstamos tontos, y a veces porque desajustan los vencimientos”, dijo Buffett en su momento. Sin embargo, añadió que no se trataba de una repetición de la crisis de 2008, ya que la calidad de los préstamos no era mala, sino que el problema era el desajuste entre activos y pasivos.
