El seísmo, de magnitud 7,8 y seguido por varias réplicas, ha tenido consecuencias catastróficas.
El lunes 6 de febrero, Turquia y Siria sufrieron un terremoto de consecuencias catastróficas. La La magnitud del temblor fue de 7,8, convirtiéndose en el seísmo más potente de la historia turca desde 1939. Además, le siguieron varias réplicas una de ellas de magnitud 7,5.
Si bien los daños están centrados en Turquía y Siria, el temblor se sintió no solo en países de la región, como Israel o Líbano, sino también llegó a sentirse en Groenlandia.
El balance de muertos y heridos va aumentando según pasan las horas. Hasta el momento se han contabilizado alrededor de 6.000 muertes entre los dos países, mientras que la cifra de heridos asciende hasta los 22.000.
Hace unos años, en 1999, Turquía registró un seísmo de magnitud similar que provocó la muerte de 17.000 personas.
