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martes, 23 abril , 2024

Detuvieron al “Teto” Medina en una causa por reducción a la servidumbre y estafa

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La PFA lo detuvo en su departamento de Palermo, pero desde la madrugada hay varios allanamientos en las quintas donde funcionaba la organización La Razón de Vivir.

Los 26 allanamientos sorprendieron en distintos puntos del Conurbano, la Ciudad de Buenos Aires y Córdoba. De su casa de Palermo se llevaron a Marcelo «Teto» Medina (59), personaje televisivo devenido en «operador socioterapéutico especializado en adicciones».

Está acusado de formar parte de una asociación ilícita vinculada a los delitos de reducción a la servidumbre, explotación laboral y estafa, según una investigación iniciada por la Justicia tras la denuncia de 10 víctimas.

Quienes se decidieron a denunciar lo que estaban atravesando fueron directo a la fiscalía de Berazategui. Apuntaron contra los centros de rehabilitación llamados «Razón de Vivir» y «Elección de Vida», que funcionaban en siete quintas de Virrey del Pino, General Rodríguez, La Matanza, Glew y Florencio Varela. También contarían con una sede en Córdoba.

Los testimonios, confiaron fuentes judiciales, relataban un entramado confuso que después habría sido corroborado tras 45 días de escuchas telefónicas a los integrantes de la organización.
Según la investigación del fiscal Daniel Ichazo, de la fiscalía de Delitos conexos a la Trata de Personas, Material de Explotación Sexual Infantil y Grooming de Quilmes, los internos de las quintas «debían abonar grandes sumas de dinero a los directores para recibir un tratamiento de rehabilitación», sin embargo eran «obligados a efectuar trabajos de albañilería, carpintería y a la fabricación de muebles que luego serían puestos a la venta».

En una conferencia de prensa improvisada en uno de los allanamientos de una de las quintas de Florencio Varela, Ichazo se reunió con familiares de pacientes, preocupados por la continuidad de los tratamientos.

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«Les pedían una cuota elevada a las familias», confirmó Ichazo al tiempo que explicó que -a pesar de eso- los internados debían trabajar.

«Se corroboró lo que las víctimas relataron también por escuchas telefónicas durante 45 días». Además, hizo referencia a la «situación de vulnerabilidad» en la que se encuentran los pacientes. «Uno quiere dejar a sus hijos en un lugar en el que están siendo rehabilitados, trabajan mucho con la culpa» para poder concretarlo, añadió.

En los allanamientos, realizados en Florencio Varela, Glew, Berazategui, Quilmes, La Matanza, General Rodríguez, Monte Grande, Ciudad de Buenos Aires y Córdoba, detuvieron a 17 personas. Los más complicados en la investigación son quienes figuraban como socios fundadores.

Uno de ellos es Néstor Ezequiel Zelaya, director general de la comunidad terapéutica y a cargo de las redes sociales. También, Marcos Alejandro Pachko y Damián Alberto Cáceres Fernández.

Junto a Marcelo «Teto» Medina, otro de los detenidos es Mariano Torchia, ex policía federal, traspasado a la Policía de la Ciudad y dado automáticamente de baja por «abandono de servicio» en 2018. «Trato militarizado, maltrato verbal y psicológico», son algunas de las denuncias respecto de Torchia.

La investigación señala a unas 200 personas -entre mayores y menores de edad- sometidas a trabajos y servicios de servidumbre con fines de explotación laboral. En la investigación se determinó que habría otros centros terapéuticos provinciales involucrados, donde el ex mediático participaba activamente en actividades realizadas por los representantes de la organización.
«Teto» Medina fue trasladado desde su departamento de Palermo a la fiscalía de Berazategui, donde será indagado por el fiscal Ichazo.

Junto a él interviene el Juzgado de Garantías N° 8 de Florencio Varela, a cargo de Adrián Villagra. Intervinieron también la Dirección de Trata de Personas de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y la policía de Córdoba.

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Sorpresa entre los familiares

Desde una de las quintas de rehabilitación ubicada en Berazategui, donde hay 58 internos, la madre de uno de los internados defendió a «Teto» y se mostró sorprendida por la acusación.

«Tengo a mi hijo internado hace 6 meses. Es otra persona que mejoró como absolutamente todos los chicos. Estamos felices», explicó en diálogo con TN.

«‘Teto’ es una excelentísima persona que viene todos los martes siempre acá y a otras comunidades para darle charlas motivacionales y los transforma a los chicos con una actitud de vida nueva porque él también pasó un período de adicción», señaló.

Y destacó: «Viene y les da vida a los chicos, les enseña. Todo esto es una gran mentira».

Otra mujer contó que su hijo, de nombre Luciano, está internado hace un año: «Vengo siempre a las visitas. Los chicos no tienen ningún trabajo forzado. Acá tienen una dinámica que les enseñan a tener obligaciones como levantarse temprano, lavar los baños…. A mi hijo lo veo bien».
«No le dan pastillas, nada. Todo es bajo terapia y conversar», señaló.

Al ser consultada sobre los valores de tratamiento, dijo que «es una cuota accesible, 25 mil pesos por mes». Y añadió: «Ellos le dan de comer. Trabajan con cartulinas, maderas, cantan, bailan… todo arte».
Sobre la relación de los internados con el ex mediático, contó: «Los chicos lo quieren mucho. Les daba ánimos para que puedan salir de la droga».

Por último, un hombre relató que su hijo llevaba un año y tres meses, estaba «casi rehabilitado» y le faltaban 60 días para que reciba el alta.

«No estábamos al tanto de nada. Siempre el trato fue bueno. Nos sorprendió. No realizaban trabajos remunerados ni nada», resumió.

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El cambio de vida de «Teto» Medina

A principios de junio de 2019, la vida de «Teto» Medina dio un vuelco inesperado, lejos de ese personaje divertido que forjó desde que explotó en los medios de la mano de Marcelo Tinelli allá por los ’90.

Mónica Fernández, una mujer con la que mantuvo una relación durante cinco años, lo denunció por amenazas y violencia de género, abuso sexual y tenencia de armas de fuego.

Inmediatamente después, y apoyado por su familia y por Gustavo D’Elía, un abogado que lo defendió en la Justicia, reconoció su problema con las adicciones, y aceptó internarse en una clínica psiquiátrica, por un cuadro de depresión.

A partir de allí, comenzó su etapa de recuperación y se involucró tanto que se convirtió en operador socioterapéutico, especialista en adicciones.

Desde 2021, el ex conductor de televisión formaba parte del grupo de ayuda «La razón de Vivir», una institución que ayuda a recuperar a adictos.

«Soy operador socioterapéutico especialista en adicciones. Trabajo en comunidades terapéuticas con chicos que tienen adicciones. Doy mi testimonio y por otro lado, les contamos sobre la problemática del tema. Les damos nuestros tips para superar el conflicto», explicaba «Teto» en una de sus últimas entrevistas en los medios.

Fuente: Clarín

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