Organizada por distintas agrupaciones opositoras y «profesores de derecho», la marcha tuvo a uno de ellos, de la Universidad de San Andrés, leyendo un documento. Estuvieron presentes Ricardo López Murphy, José Luis Espert y Martín Tetaz. «Argentina sin Cristina» fue el grito más repetido.
Esta vez no hubo despliegue de carros policiales a lo largo de Avenida Corrientes, ni extensas formaciones de Policías de la Ciudad pertrechados para combate, ni vallados a lo largo de las calles adyacentes, como se vio el 1° de febrero. Los alrededores del Palacio de Justicia sólo lucieron interrumpidos por una valla en la calle Talcahuano, y hasta el tránsito por Lavalle continuó normalmente. No hicieron falta, en rigor, mayores desvíos, dado lo raleada de la convocatoria este 3 de febrero.
A la «Contramarcha a favor de la Corte», organizada como respuesta a la movilización contra el Lawfare del martes pasado, asistieron un par de cientos de personas; pocas pero ruidosas y coloridas.
Surgida como «una iniciativa de profesores de derecho para garantizar el orden republicano», la marcha tuvo a uno de ellos, de la Universidad de San Andrés, protagonizando la lectura de un documento. Y presencias como las de los diputados Ricardo López Murphy, José Luis Espert y Martín Tetaz.
El rechazo a una «embestida contra la independencia de poderes», a la «impunidad del gobierno», la defensa de «la democracia y la República», fueron las consignas que se repitieron, de diversas maneras, en los carteles y consignas. «Argentina sin Cristina» fue, entre todos, el grito más escuchado.
Postrándose frente a la ley
«La marcha que tuvo lugar aquí el 1° de febrero pasado, y las palabras que en ella y en otros ámbitos expresaron prominentes figuras del oficialismo de turno, nos indican que no se persiguen solamente reformas dentro del sistema contitucional, sino un verdadero repudio de nuestra Constitución, y un cambio de régimen que le abra las puertas a variadas formas de autoritarismo», comenzó leyendo Osvaldo Pérez Sammartino.
Lo acompañaba su colega Ricardo Ramírez Calvo, otro asiduo invitado a los programas de Carlos Pagni.
Se advirtió sobre «la embestida contra la independencia del Poder Judicial en general y contra la Corte Suprema en particular», que tiene como objetivo «garantizar la impunidad» y «sentar las bases de un populismo autoritario similar al que rige en países que el oficialismo ha adoptado como modelo».
«La pretensión de quienes, con el ominoso aval del poder ejecutivo, creen que es válido echar a los jueces o presionarlos para que renuncien mediante una pueblada, excede el ejercicio de la libertad de expresión y pasa a ser una conducta sediciosa», se evaluó también, citando el artículo 22 de la Constitución Nacional.
El discurso finalizó con una frase del recientemente beatificado Fray Mamerto Esquiú: «Los hombres se dignifican postrándose ante la ley, porque así se libran de arrodillarse frente a los tiranos».
Fuente: Página 12
