Los 16 buques de la flota gallega con amarre en el puerto de Vigo, ya comenzaron a aprontar a sus 1.000 tripulantes para la primera campaña 2022 del calamar que extraerán en aguas argentinas de nuestras islas Malvinas, con permisos ilegales otorgados por el no menos ilegal gobierno británico que allí ejerce.
Ya en la previa, los gallegos le ponen expectativa de cifras y pronósticos a su depredación habitual. La idea es alcanzar, como en los últimos 5 años, al menos unas 50.000 toneladas de calamar loligo para beneficio de su industria pesquera.
Es más, los vigueses ahora alimentan su expectativa de ampliar los alcances del acuerdo con las autoridades coloniales, que finaliza en 2030 y que, según adelantó el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, Javier Touza, cada compañía negociará individualmente con los kelpers la continuidad del saqueo.
En los próximos días la flota pondrá proa al Sur desde Beiramar, con dotaciones que previamente serán aisladas en hoteles y controladas sanitariamente para evitar los inconvenientes en alta mar de la anterior campaña, en relación con Covid-19.
El efectivo comienzo de la campaña está programado para el 27 de febrero, y se prolongará por espacio de dos meses. Para esta temporada, los pescadores de Galicia han dispuesto una estrategia de forma escalada, con una experiencia previa de captura de pota con novedoso equipo.
Touza mantiene expectativas muy elevadas y afirma que “informes científicos revelan la buena gestión del caladero. La expectativa para 2022 sigue siendo como mínimo el promedio, aunque siempre hay dudas porque son recursos naturales, pero estaríamos sobre 50.000 toneladas”.
Estas embarcaciones que depredan nuestro recurso invariablemente cada año, llevan doble tripulación a bordo de cada una de las 16 naves. De esta manera garantizan el saqueo continuo con turnos completos de guardia y trabajo.
La gran mayoría de los 1.000 marineros son gallegos, pero cada temporada su número decrece en oposición al crecimiento de la dotación de otras nacionalidades. Al parecer, los jóvenes en Galicia cada vez se entusiasman menos con embarcarse y abrazar el sacrificado oficio.
Eso sí, el presidente de la Cooperativa de Armadores destaca como muy importante que “los mandos son gallegos”.
Fuente: atlantico.net / agendamalvinas.com.ar
