Bullrich y Cornejo se reunieron para repasar las listas en esas provincias y en otras con problemas internos. La presión de Larreta.
Mientras evalúa no competir en la Ciudad, Patricia Bullrich se cruzó este jueves a la Cámara de Diputados para reunirse con Alfredo Cornejo y repasar el armado de Cambiemos en varias provincias en las que hay riesgo de perder bancas y facilitarle la mayoría al Frente de Todos.
La reunión se llevó a cabo en el despacho del diputado mendocino, duró poco más de una hora y las provincias que más tiempo se debatieron fueron Neuquén, Tierra del Fuego y La Rioja, con peleas que pueden complicar la unidad.
«Lo importante es garantizar que no haya desprendimientos. Después se verán las condiciones para hacer internas», explicaron fuentes presentes en la reunión, por la que pasaron varios diputados de las provincias con problemas para cerrar listas.
Queda abierta la posibilidad de una interna con reglas a definir en cada provincia, pero en algunas hay debate por la incorporación de nuevas fuerzas que permitan un mejor resultado. En ningún caso la sangre puede llegar al río.
Neuquén acaparó gran parte de la discusión, porque un sector del PRO, referenciado con Horacio Rodríguez Larreta, negocia la incorporación del ex gobernador Jorge Sobisch como potencial cabeza de lista, para ocupar la banca que abandonará David Schlereth.
Las otras que vencen son de las de Alma Sapag, del Movimiento Popular Neuquino (MPN), que gobierna la provincia hace seis décadas; y la de Carlos Vivero, del Frente de Todos, quien reemplazó al secretario de Energía Darío Martínez el año pasado y ganó fama por empujar al macrista Fernando Iglesias en el baño del Congreso.
El desafío de Cambiemos es retener las bancas que pone en juego en 2017, que es la mejor elección que hicieron en cada provincia. Por eso, si bien la figura de Sobisch genera reparos también atrae a quienes no quieren regalarle un diputado al Gobierno por peleas internas puede significar asegurarle una mayoría simple que hoy no tiene. A eso apuntan en la Casa Rosada.
El ex gobernador se sumaría a Cambiemos con el partido Democracia Cristiana, pero por ahora es resistido por la UCR neuquina, presidida por Juan Peláez, quien sostuvo que «hay posturas encontradas» para dar ese paso. «Las incorporaciones que puedan ser útiles y necesarias llevan su tiempo», sostuvo.
Schlereth se corrió de la sesión al despacho de Cornejo para garantizar que no iría por su reelección, pero otros dirigentes del PRO fueron a resistir a Sobisch. No fue invitado el diputado Francisco Sánchez, quien apoya al ex gobernador porque, asegura, puede traccionar votos para la legislatura local.
En La Rioja la presidenta del PRO quiere la reelección de Julio Sahad, con quien se mostró este viernes, pero en la UCR podrían reclamar esa banca y no hay mucha chance de ganar otra. Una división podría facilitarle el oficialismo las dos que están en juego.
En cada provincia se repite la pelea entre Bullrich y Larreta, quien desde el año pasado envía a recorrer las provincias a Eduardo Macchiavelli. Bullrich pulsea con sus elegidos en cada rincón del país.
En La Rioja la presidenta del PRO quiere la reelección de Julio Sahad, con quien se mostró este viernes, pero en la UCR podrían reclamar esa banca y no hay mucha chance de ganar otra. Una división podría facilitarle el oficialismo las dos que están en juego.
Sahad integra la línea dura del PRO en Diputados que siguió la agenda de Bullrich y buscó correrle el arco al jefe Cristian Ritondo y Álvaro González, vice de la Cámara hasta diciembre. Llegue o no al Congreso, la ex ministra intentará que este grupo se sostenga.
Coqueteó con ese grupo el fueguino Héctor Stefani, también con mandato hasta diciembre en una provincia que sólo renueva dos bancas. La interna por la sucesión no puede ir muy lejos.
En otras provincias las peleas exceden a los referentes como San Luis, donde la UCR quiere defender la banca que pone en juego de José Riccardo, pero el senador Claudio Poggi presiona a Bullrich para quedarse con ese lugar y mudarse a la Cámara de Diputados.
Le quedan dos años de mandato, pero si renuncia su banca sería ocupada por Gabriela González Riollo, del PRO, ex mano derecha de Gabriela Michetti durante su vicepresidencia.
Como el objetivo es no perder lugares, el esquema de negociación que predomina es el de mantener los lugares que cada fuerza política pone en riesgo, sin innovaciones que puedan romperlo todo. Es esa lógica la que posiciona a Luis Juez como candidato a senador por Córdoba, donde reemplazaría a Ernesto Martínez, también del Frente Cívico. Este jueves se lo aseguró a cuanto colega le consultó sobre su futuro.
El PRO conservaría a Laura Rodríguez Machado en la Cámara alta y repartiría con la UCR en partes iguales la lista de diputados nacionales, con el ex ministro de Turismo Gustavo Santos como cabeza de lista, por pedido de Mauricio Macri.
Algunas líneas radicales fomentan dar una interna por todos los cargos y apostar a robar una banca en el Senado que hoy no tienen. A Cornejo y Bullrich los distritos grandes por ahora le exceden. Prefieren que se resuelvan sin ellos.
Fuente: La Política Online
