Estrenada a nivel mundial en el festival, la película es un retrato de Jimena, una mujer desempleada que abandona Buenos Aires por el frío patagónico de Río Grande, donde su hermanastro le encuentra un trabajo en una fábrica.
La directora de cine Micaela Gonzalo hizo público su agradecimiento y emoción de saber que su primer largometraje, una película filmada en Río Grande, recibió el primer premio en el festival de “Competition long métrage de fiction Grand Prix Coup de Coeur”.
El Festival Cinelatino de Toulouse (Francia), una de las mayores citas del cine latinoamericano en Europa, otorgó el domingo su gran premio a La chica nueva, al término de un certamen celebrado en línea por la pandemia.
El jurado subrayó “el talento con el que la directora entrelaza las transformaciones de la joven Jimena, interpretada por una brillante Mora Arenillas, y las de la sociedad de trabajo, ofreciendo al personaje femenino una liberación a través de la lucha social”.
Asimismo la cineasta agradeció al jurado por el premio, al festival por programar la película en un momento tan complejo, a sus padres, hermanas y a sus productoras.
Su agradecimiento fue extensivo a los trabajadores de AUDIVIC: “A todos los amigos y amigas que le pusieron todo el criterio y talento, todo mi cariño y respeto por su lucha. Somos un montón porque el cine argentino es una es una industria enorme, una máquina que no debe frenar para que podamos continuar contando nuestras historias”.
El proyecto “Río Grande” “La chica Nueva” ganó en 2013 la mención especial en un concurso realizado por el INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) en el concurso Raymundo Gleyzer, y fue declarado de interés Cultural y Municipal por el Concejo Deliberante de Río Grande.
En el mes de octubre del 2019 la productora viajo a Río Grande para hacer las filmaciones en las instalaciones de la fábrica Ex Audivic.
Sinopsis
Jimena, sin trabajo ni recursos, cambia Buenos Aires por el frío patagónico de Río Grande, donde vive su medio hermano Mariano, quien realmente no está muy abierto a su llegada. Sin embargo, la recibe y le encuentra un empleo en una planta de productos electrónicos que es el centro de su mezquino tráfico con Chile. En un contexto de despidos y cierres, Jimena tendrá que elegir entre una solución individual con su medio hermano o la lucha colectiva y unida de los trabajadores.
Fuente: El Sureño
