Justin Bieber no tiene problemas en ser fotografiado por los paparazzi cuando va por la calle en medio de un día de diligencias. Sin embargo, lo que no aceptará el ganador del Grammy es que personas desconocidas merodeen cerca de su casa.
Así lo dejó claro esta semana, cuando usó sus redes para escarmentar a las personas que creen que está bien acosarlo.
En agosto, Justin y su esposa Hailey Bieber compraron una casa de 25 millones de dólares en Beverly Park, Los Ángeles. Y es una fortaleza bastante tranquila con siete dormitorios y 10 baños que suman 11.000 pies cuadrados, quizás ofreciendo la privacidad que él tanto desea.
Hailey y Justin también se escaparon recientemente del ojo público para tomar unas vacaciones discretas en Idaho, donde jugaron golf y tenis.
Fuente: eonline.com