US OPEN 2020. La búlgara se mete en cuartos de un Grand Slam tras tres años sin competir para ser mamá
Dedicación, esfuerzo, pasión y sobre todo sacrificio. Esas son las claves y las virtudes que caracterizan a Serena Williams y Tsvetana Pironkova.
Ambas tenistas han logrado clasificarse para la quinta ronda del US Open y no precisamente por fortuna, sino por como se han dejado la piel sobre la pista azulada de las instalaciones de Flushing Meadows.
Serena Williams llega a este torneo con un claro objetivo sobre la mesa: levantar su título individual número 24 en Grand Slam y alcanzar así a la histórica Margaret Court. La australiana ostenta el récord de mayor número de títulos Grand Slam (24), es por ello que este US Open es muy especial para la estadounidense. La exnúmero uno del ránking WTA ya rozó el año pasado el registro de Margaret al alcanzar la final en Wimbledon y US Open, sin embargo, Bianca Andreescu y Simona Halep destrozaron los sueños de la norteamericana.
Por otro lado, una de las claras sorpresas del Grand Slam ha sido la aparición en escena de Pironkova. La búlgara abandonó la competición en 2017 -su último duelo fue en segunda ronda de Wimbledon- para ser madre. Tres años después, la exranked reaparece causando furor durante su paso por el torneo. Cuatro tenistas -Samsonova, Muguruza, Vekic y Cornet- han sufrido el azote de la búlgara, destacando como dos de ellas pertenecen al top 25 de las mejores del mundo. Además, la exnúmero 31 del ránking «borró del mapa» a sus contrincantes cediendo únicamente un set (2-0, 2-0. 0-2 y 1-2).
El mayor esfuerzo de Pironkova ya no ha sido solo el poder mantener un nivel top para competir, lo más duro es la separación con su hijo, al cual no ve desde hace casi dos semanas. Ante esto, la tenista no pudo evitar emocionarse al recordar que es la primera vez que está tan alejada de su niño.
Es la primera vez que se aleja tanto tiempo de su hijo… y no ha podido evitar emocionarse con la pregunta.
Tras tres temporadas sin competir, la búlgara vuelve por la puerta grande, consiguiendo su mejor clasificación en el Abierto desde que en 2012 fuera eliminada en octavos frente a la serbia Ana Ivanovic.
Así, este miércoles el tenis disfrutará de un enfrentamiento de calidad, entre dos jugadoras experimentadas (38 y 32 años respectivamente) que al igual que en el resto de la competición, seguirán dando el 100% en cada golpeo y desenlace, para a su vez dedicarles el pase a sí mismas y a sus hijos. Mejor motivo imposible.
Fuente: marca.com
