Se trata de una “careta” de plástico transparente, que a diferencia de los casos tradicionales, se extiende hacia abajo y se adhiere al protector facial. Así cubrirá no solo los ojos, sino también la boca y la nariz.
La NFL sigue trabajando para tener todo preparado al momento de poner en marcha su nueva temporada. Con los campos de entrenamientos programados para arrancar a fines de este mes y los partidos oficiales, en septiembre, ya aprobó varios protocolos de prevención del coronavirus.
Pero la liga de fútbol americano más importante del mundo no escatima cuando de la salud de sus jugadores se trata y anunció que está probando un nuevo casco anti-coronavirus para minimizar más el riesgo de propagación del virus.
El novedoso diseño fue obra de la empresa Oakley, que también es la responsable de los visores en los cascos. Se trata de una «careta» de plástico transparente, que a diferencia de los casos tradicionales, se extiende hacia abajo y se adhiere al protector facial. Así cubrirá no solo los ojos, sino también la boca y la nariz.
Tendrá aberturas que promueven el flujo de aire, la comunicación y la propagación del sonido, pero que no permiten la transmisión directa de las gotas respiratorias, que es la manera en la que se propaga el virus.
«Tenían un visor para cubrirse los ojos. ¿Qué podemos hacer para cubrir la boca y la nariz? Así que se les ocurrió esta careta que pretende mantener el mayor campo de visión posible, porque no quieres bloquear la parte inferior. Quieres promover la respiración y no sentir restricciones. Quieres que sea lo más cómodo posible», comentó el doctor Jeff Crandall, presidente de la Comisión de Ingeniería de la NFL.
La liga y el sindicato de jugadores acordaron en las últimas semanas a varios protocolos en un documento de 42 páginas, incluyendo los traslados del equipo, la cobertura de prensa y la respuesta a tratamientos. También actualizaron su protocolo de instalaciones, en específico para los campos de entrenamiento, basándose en recomendaciones de una comisión conjunta de doctores, personal médico y entrenadores de fuerza y acondicionamiento.
Sin embargo, aún no llegaron a un acuerdo sobre los protocolos de pruebas de diagnóstico y revisión de coronavirus. Y la seguridad de los atletas continuaba siendo una gran preocupación.
Es que el fútbol americano es un deporte de mucho contacto. Por la propia naturaleza y las reglas del juego, durante los partidos es imposible respetar la distancia social y los jugadores están en constante contacto.
Para bajar el peligro de contagio, el director médico del sindicato, Thom Mayer, propuso que los jugadores utilizaran tapabocas durante los encuentros. Los ingenieros de la liga y una compañía de equipamiento deportivo presentaron prototipos, que fueron rechazados por los atletas. Todos se quejaron que los «barbijos» les generaban dificultad para respirar y problemas de visibilidad.
Oakley presentó entonces su nueva careta, que fue enviada en primer lugar a Los Ángeles Rams y Los Ángeles Chargers y varios representantes de jugadores y encargados de equipamiento de los equipos para que las probaran. Hasta ahora, las críticas son positivas.
«La retroalimentación de los jugadores fue fundamental en el diseño. Oakley comenzaba con un diseño y preguntaba ‘¿Cuál les gusta más? ¿Qué tal ven el campo?’. Al final, escucharon a los jugadores», dijo el doctor Jeff Crandall, presidente de la Comisión de Ingeniería de la NFL.
En tanto Mayer, afirmó: «Sólo las hemos probado en un grupo pequeño de jugadores, y tenemos 2.500 en la liga, pero me sorprendió que ninguno señaló la claustrofobia como un problema. Veremos cuando otros la prueben».
Hasta ahora, entre las medidas de prevención de la liga no figura la obligatoriedad del uso de protección bucal durante el juego. Aunque si este nuevo casco continúa recibiendo el OK de los jugadores, tal vez la NFL lo sume a los protocolos que los jugadores deberán cumplir cuando la temporada se ponga en marcha.
Fuente: Clarín
